Pasaje
a Tahití
Eva
García Sáenz
ISBN:
978-84-670-4125-5
Formato:
Rustica con solapas– 480 Págs
Editorial:
Espasa
1890. Bastian y Hugo Fortuny
parten a Tahití en busca de una oportunidad después de perder su trabajo como
sopladores de vidrio en su Mallorca natal. Durante la travesía conocen a Laia
Kane, la hija de un cónsul inglés corrupto en Menorca al que han desterrado a
la isla de la Polinesia. Este encuentro marcará la vida de los hermanos Fortuny
y de Laia para siempre.
1930. Denis Fortuny, el
heredero del imperio de las perlas de lujo en Manacor, decide viajar a Tahití
para averiguar el misterio que se oculta tras sus primeros años de vida.
Una historia épica de amor,
superación, lazos familiares y secretos con el telón de fondo del Tahití
colonial y el fascinante origen de las perlas cultivadas.
A
veces no nos damos cuenta de cómo pasa el tiempo hasta que nos ponemos a echar
cuentas. Por ejemplo, hace ya dos años leí por primera vez a Eva García Sáenz con su primera novela, La
saga de los longevos. Abril de 2012, dice mi
lista de lecturas que todo lo sabe. Dos años y tres meses han pasado desde
entonces, hasta que he tenido la oportunidad de volver a coger otra novela
suya. Porque tras la buena acogida de su primera obra, se tomó tiempo para
volver a publicar, y lo hizo a lo grande.
Primero
porque podía haber ido a lo fácil, que hubiera sido la segunda parte de La saga
de los longevos (que ya está disponible en Amazon desde hace muy poco). Segundo
porque cambia radicalmente de género. No sabría muy bien como definirlo: saga
familiar, novela histórica, romántica… Yo finalmente la he colocado en una
especie de landscape, porque combina los elementos más importantes del género.
Tiene una historia de amor preciosa, una localización exótica y está ambientada
en un periodo colonial.
Y
yo, que siempre he huido del landscape, me vi de repente atrapada en una
historia que no me esperaba. No me ha sorprendido que Eva siga teniendo esa
capacidad para contar historias y hacernos participes de ellas, porque yo
siempre he creído que lo que hizo con su primera novela no es cuestión de
suerte sino de trabajo duro. Y estoy segura de que Pasaje a Tahití no ha sido fácil.
Para
empezar, el ambiente es novedoso al menos para mí. No solo por la localización,
si no por el hecho de centrarse en el comercio de perlas a finales del siglo
XIX. A mí, que soy una absoluta ignorante en ese campo, me ha convencido
totalmente ya que considero la historia muy bien documentada y detallista. Las situación
política y social, el desprecio de los colonos por los nativos, las formas de
comercio y las tradiciones se ven genialmente reflejadas, pero sin llegar a
saturar al lector.
Para
ello utiliza una técnica que es difícil que no funcione: los cambios de tiempo
y de narrador. De esta manera, obliga al lector a que vaya uniendo datos que va
obteniendo de aquí y de allí. En el presente tenemos a Denis, un joven que
acaba de perder a su padre y al que sus hermanos quieren quitar del negocio alegando
que realmente no era hijo suyo. Esto le lleva a intentar descubrir sus orígenes.
Y
para eso nos traslada a la historia de Laia, su madre, hija del cónsul inglés
en Tahití, y como se ve relacionada con Hugo y Bastian, dos hermanos medio
franceses medio españoles que viajan allí en busca de una nueva vida. Las cosas
no son fáciles en ninguna de las dos épocas, y todos deben luchar por
sobrevivir y proteger sus intereses. Aun a costa de sufrir y hacer sufrir a los
que más quieren.
Todos
ellos, en ambas líneas temporales, están absolutamente definidos. Quizás sea
por el hecho de que en cada parte podemos verlo desde su punto de vista, o
porque sus actos son consecuentes con lo que se quiere reflejar de ellos. Porque
son personajes reales, con virtudes y defectos que es difícil que dejen
indiferente. Y eso los hace más creíbles.
Las
vidas de estos personajes estarán llenas de altibajos, tanto que podría
considerarse casi una aventura. Nos habla no solo la fuerza del amor, sino también
de la capacidad para luchar contra las crisis, de avanzar hacia las metas… y también
de lo que necesita cada uno para sentirse pleno. Con ello nos demuestra que no
es más rico quien más tiene o que la ambición puede destruir lazos que creíamos
inquebrantables. Nos encontramos pequeñas lecciones de vida ocultas entre las páginas
de su historia.
Y
poco a poco, casi sin darnos cuenta, nos va acercando al final. Un final que en
parte me resultó evidente aunque no por ello lo disfruté menos. Quizás puedo
decir que hay un pequeño fleco que
cuelga relacionado con los extraños mitones de Laia, y que me ha dejado un poco
descolocada. Sinceramente, no sé muy bien cómo interpretarlo. Pero obviando ese
detalle, la novela deja con muy buen sabor de boca y ganas de leer más de esta
autora.
Si
aun no habéis leído La
saga de los longevos, os envidio. Si aun no habéis leído nada de Eva García Sáenz, os envidio aun más. De
momento me refugiaré en Los hijos de Adán
para paliar la nostalgia que me ha producido terminar Pasaje a Tahití. Y espero que siga escribiendo, que viva de ello y
nos regale más habitualmente una buena historia como ya ha hecho en todas las
ocasiones. Os lo recomiendo con los ojos cerrados.
Me ha gustado este libro y me ha hecho interesarme por La saga de los longevos.
ResponderEliminarTengo pendiente La saga de los longevos que espero leer pronto, este también pinta bien, besotes
ResponderEliminarNo he leído nada de esta autora, algo que tendré que remediar más bien pronto...
ResponderEliminarBesos
Todavía no he leído nada de Eva y eso que tengo La saga de los longevos pendiente desde hace un montón, esta también me atrae muchísimo
ResponderEliminarBesos
No leí nada de ella, así que me envidiarás. No pillaba tu ironia, pensaba que era porque no te había gustado. La tendré en cuenta.
ResponderEliminarEste tipo de novelas suelo elegirlas con cuidado porque me saturan rápido pero me he propuesto leer esta porque tenéis unas opiniones muy positivas.
ResponderEliminarUn beso.
Es mi lectura habitual, al final la empecé un poco más tarde que tú. Llevo más o menos una cuarta parte y me está gustando. Yo la encuadraría en el landscape.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que me llama la atención este libro pero entre tanto pendiente ya se sabe. A ver si consigo hacerle un hueco y estrenarme con la autora :)
ResponderEliminarTodavía no me he estrenado con esta autora. Voy a tener que subirle muchos puestos.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues no lo he leído, porque lo gané en un sorteo y estoy esperando que me llegué. Pero la autora si que me gusta.
ResponderEliminarBesos
Me alegra que te haya gustado tanto. He leído otra reseña hoy y también la ponen muy bien. Yo la tengo en casa pero de momento, en verano, no la leeré. Besos.
ResponderEliminarQue ganas de leerlo!!!!
ResponderEliminarLas reseñas que leí sobre esta novela son buenas. Habrá que tenerla en cuenta. Besos.
ResponderEliminarMe haré con ella tarde o temprano, me apetece mucho leerla después de tantas buenas reseñas.
ResponderEliminarBesos
Pues envídiame, yo no he leído nada de ella ;).
ResponderEliminarAhora en serio, no tardaré mucho en leer Pasaje a Tahití, toda mi familia ha disfrutado mucho con su lectura.
Un beso!
Lo tengo apuntadísimo, igual que el anterior =)
ResponderEliminarBesotes
Parece que todo el mundo que lo ha leído coincide en los mismos puntos, habrá que hacerle un hueco,
ResponderEliminarbesucus
PUes tienes que envidiarme porque aún no he leído nada de esta autora. La tengo hiperpendiente. A ver cuando me pongo con ella :)
ResponderEliminarBs.