¡Buenas
a todos!
Llegamos
al viernes, y yo con una sensación rara de semana doble. Para mí el miércoles
ha sido festivo (al menos en el concejo donde esta mi puesto de trabajo) y la
he vivido a tramos. Por supuesto, a estas alturas estoy mucho menos cansada que
otras veces, aunque un poco disgustada por empezar la jornada partida de nuevo.
Aunque eso supondrá una franja horaria solo para mí, para leer y comer
tranquila…
Y
además estamos a finales de mes, aunque la programación de septiembre ya la tenía
hecha desde hace tiempo con el objetivo de terminar algunos retos antes de que
sea demasiado tarde. Y entre ellos se encontraba el de Paul Auster, que a pesar
de ser solo un libro, aun no me había puesto con él. Realmente para mi es difícil,
ya que me he leído casi toda su bibliografía, aunque tenía pendiente los dos o
tres últimos títulos que salieron al mercado.
Pues
en Diario de invierno, Auster nos cuenta prácticamente toda su vida empezando
por la adolescencia. Está narrado en un estilo muy peculiar, dirigido
directamente al lector, como veis en estas primeras líneas:
Vives en un tormento de frustración
y continua excitación sexual, batiendo el record norteamericano de masturbación
durante los meses de 1961 y 1962, como onanista no por elección sino por
circunstancias, atrapado en el interior de tu cuerpo, que no deja de crecer y
cambiar, el chico de trece años de metro sesenta transformado ahora en un
quinceañero de uno setenta y ocho, todavía muchacho, quizá, pero con cuerpo de
hombre, que se afeita dos veces por semana , que tiene vello en antebrazos y
piernas, vello en las axilas […]
El
párrafo (y la frase) aun continúa hasta terminar la pagina, aunque no se me
está haciendo pesado como podría haber esperado. De hecho, el mismo día que lo empecé
leí casi la mitad del libro. Además, conocer su pasado ayuda mucho a la hora de
entender su obra y el porqué de esos personajes tan perdidos que nos presenta
siempre.
Aunque
no creo que me dure mucho más allá de hoy, todavía no he decidido que voy a
empezar después. ¡Será una sorpresa incluso para mí! Así que vamos todos a
disfrutar de las lecturas de fin de semana ¿Qué habéis elegido vosotros?