Tranvía a la Malvarrosa
Manuel Vicent
ISBN:    9788466321310
Formato: Tapa blanda- 192Págs
Editorial: Punto de lectura
Argumento
Tranvía
 a la Malvarrosa narra el despertar sexual y mental de un adolescente 
provinciano a su llegada a la gran ciudad. El protagonista irá 
descubriendo el olor y el color de una ciudad como Valencia anclada en 
la posguerra. Su relación con las mujeres así como con sus profesores y 
los representantes de la iglesia (cada uno de los granos de su acné era 
un pecado mortal, le acusaban), serán el detonante de su cambio de 
actitud ante la vida.
Estructura, ambientación y estilo narrativo
La
 novela se estructura en un único bloque separado en muchas pequeñas 
partes a modo de capítulos. Todos ellos están sin numerar y sin título, 
pero se desglosan en anécdotas independientes.
La
 ambientación sitúa la novela en la Valencia de los años 50, centrándose
 principalmente en descripciones de los lugares y los personajes de la 
época. Hace referencia a hechos históricos, pero también a situaciones 
ficticias.
La
 novela está narrada en primera persona por el personaje de Manuel, como
 recuerdos de las vivencias de su adolescencia. La prosa es casi 
poética, no de pesada lectura pero algo lenta. Apenas aporta diálogos y 
las descripciones son minuciosas y extensas.
Personajes
Manuel,
 el joven protagonista de la historia, es un chico tímido que quería ser
 misionero pero estudió para abogado. Siente una cierta obsesión con la 
muerte, recordando varios asesinatos que se sucedieron en aquella época;
 y también un cierto reparo en los tema sexuales, aunque ellos 
predominan en su vida, casi sin quererlo.
Vicente,
 el Bola, es uno de estos personajes típicos de pueblo, que se mueve 
entre “el tonto del pueblo” y “el espabilado”. Se pasa la mitad de la 
vida en los burdeles y bebiendo, pero sabe engañar y encandilar haciendo
 creer que es un importante personaje. Todo el mundo le conoce y le 
aprecia.
Marisa,
 el gran amor de Manuel, una chica de pelo rubio trenzado que veraneaba 
cada año en la misma zona. A pesar de haber dejado de ir, él siempre la 
recuerda idealizada y por ello limita el resto de relaciones con las 
mujeres.
Mi opinión
El
 libro pasó a mi lista de deseos después de leer una o dos reseñas 
positivas en algún blog o plataforma. Llevaba apuntado varios meses 
cuando lo encontré en una librería de segunda mano, a 50 céntimos. 
Evidentemente uno no se puede resistir a ese precio.
Ese
 fue precisamente mi problema con esta novela: que la edición era un 
desastre. Los que siguieron mi agonía en Twitter habrán visto la foto, y
 sino, podéis verla AQUÍ.
 La letra es extremadamente pequeña y muy pegada, y me cansaba 
sobremanera la vista porque terminaba por juntar líneas.
Esto
 hizo que una novela de 120 páginas se convirtiera en una tortura, 
aunque estoy segura de que la edición que os presento (de punto de 
lectura, que normalmente tiene unos márgenes y un tamaño de letra 
bastante razonables) es bastante mejor. De hecho, solo ver que hay una 
diferencia de 80 páginas entre una y otra ya nos da una idea.
Además,
 a este libro le pasa otra cosa: que es un “clásico”. Y como buen 
clásico, en ocasiones tiende a venerarse más de lo que debería. Lo mejor
 de todo es que me pongo hace unos momentos a investigar y descubro que 
no está escrito en los años 50 como yo pensaba, sino que fue escrito en 
1994.
Claro
 que haciendo los cálculos pertinentes, descubrimos que posiblemente el 
protagonista, Manuel, sea un alter ego del autor, porque en aquellas 
fechas tendría más o menos su edad. Pues yo lo siento, pero me pareció 
anodino. Y no es que en aquella época fueran parados por la represión, 
porque se ven otros personajes más normales en la novela, a los que no 
sentía ganas de dar un par de sopapos y decirles que espabilaran.
Por
 otra parte, el estilo me pareció muy reiterativo al principio. Abusa 
bastante de las enumeraciones, además de extender mucho los párrafos 
hasta el punto que ralentiza la lectura. Llegado un punto hacia la 
mitad, yo me acostumbré a todo esto y pude verla con otros ojos.
De
 las cosas que más me llamaron la atención, y me gustaron, fue la 
importancia de la música en la vida de este chico, en el que sus 
impresiones sexuales (algunas un tanto extrañas debidos a los tabúes de 
la época) se entremezclaban con los boleros, introduciendo las propias 
letras en sus pensamientos, de modo que a veces da la impresión de 
inconexión.
También
 tiene muchas referencias a la literatura, porque el protagonista en 
ocasiones se evadía de la realidad con la nariz en un libro, cosa que 
por otra parte, muchos de nosotros hacemos. Nos encontramos entres su 
paginas, desde clásicos españoles, hasta novelas rusas. Una buena 
recopilación de la que podríamos tomar nota.
Otra
 de las cuestiones por los que me ha llevado un cierto tiempo leer el 
libro es porque esta construido a modo de retales, impresiones salteadas
 que no sabemos si van antes o después, aunque la temporalidad tampoco 
es necesaria.
Ya
 una vez que vemos que se acerca el final de la novela, quizá adquiere 
un poco más de linealidad, y nos centramos más en lo que cuenta. Que por
 cierto, a base de leer fragmentos sin demasiado interés, los sucesos 
finales son bastante sorprendentes.
Una
 cosa curiosa es la obsesión que siente por la muerte el personaje de 
Manuel, recordando accidentes en corridas, asesinatos pasionales y todo 
tipo de cuestiones escabrosas que sucedieron en aquello años. Todo esto,
 mezclado con “el despertar sexual” un tanto extraño, hace que de una 
sensación un tanto perturbadora.
El
 título le viene dado por el tranvía que unía Valencia con la playa de 
la Malvarrosa (que creo que rehabilitaron y hoy en día está operativo) y
 en el que vio varias veces a Marisa, para luego viajar en él de forma 
continua. Aprovecha en esos momentos para contarnos curiosidades de lo 
que ve en el transporte público.
Porque
 no nos engañemos: lo único que me ha resultado interesante de esta 
novela es el cúmulo de curiosidades de la época de los 50. Las 
descripciones son tan detalladas, con nombres de calles y lugares que 
seguramente la gente de Valencia identificará sin problemas; que me hizo
 dudar por momentos en que momento fue escrita.
En
 ese sentido hay que alabar la memoria del autor, aunque el grueso de la
 novela (la parte central) se haya hecho pesada e inconexa. Quizá lo 
haya cogido en mal momento, o quizá debería dejar de comprar este tipo 
de ediciones. Pero el estilo del autor es demasiado lírico para mi 
gusto, y por el momento no tengo demasiadas ganas de repetir.
Esta fue mi primera lectura de la maraton de Agosto
 
 
Buff parecía interesante pero viendo lo que has puesto a mi se me haría pesada...demasiados peros (quitando el de la edición, que eso depende de cual se lea si las demás están más cuidadas)
ResponderEliminarUn beso!
Oí hablar de este libro y además hay película. Para mi gusto es algo corto, siempre se echan de menos más páginas.
ResponderEliminarPues no me llama especialmente... =)
ResponderEliminarBesotes
Pues me dejas con la duda. Quizás le dé una oportunidad, si veo una edición un poquito mejor.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ese lirismo que mencionas no me desanima pero, no sé, no lo tengo del todo claro...
ResponderEliminarBesos y gracias por la reseña!!
Es difícil resistirse a un clásico por sólo 50 céntimos, yo también me lo habría llevado a casa, pero creo que esta vez lo dejaré pasar, me pueden esos peros que mencionas.
ResponderEliminarUn beso shakiano!!
Creo que de momento lo dejaré pasar, que no me llama tanto y tengo miles de libros pendientes.
ResponderEliminarBesos
que pena que la edición estuviera tan mal hecha, pues le hacen un flaco favor al autor (¿y en qué piensan los que la editan así? ¿por qué no piensan en el lector de la obra que finalmente, debe quedar satisfecho? se les olvida a veces que leer es un placer)
ResponderEliminarA mi es un autor que me gusta muchísimo, tal vez influye que somos de la misma provincia, y muchas de las cosas que cuenta tienen la esencia del Mediterráneo.
ResponderEliminarAlgunos de sus libros tienen algo de autobiográfico y es agradable conocer de primera mano como veía el mundo que le rodeaba.
Recomiendo, además de "Tranvía a la Malvarrosa", "Son de mar", "Verás el cielo abierto", "Jardín de villa Valeria, "La novia de Matisse" y "León de ojos verdes", he leído alguno más pero estos son los que mejor sabor me han dejado.
Dentro de un tiempo, si te apetece, le das una nueva oportunidad, en una edición un poquito mejor para que te sea más óptima la lectura.
Un abrazo
Creo que la edición te ha jugado una mala pasada. El libro no lo he leído pero sí vi la película hace muchos años y recuerdo que me gustó, aunque claro, ya sabemos que suele ocurrir que del libro a la película, a veces hay un abismo. Me llama la atención tus paseos por librerías de segunda mano. No lo he hecho nunca y creo que me voy a animar (aunque ni idea de si en mi ciudad hay). Me gusta tu blog, así que me animo a quedarme por aquí. Un saludo!
ResponderEliminarOs dejo aquí una entrevista con Manuel Vicent que hice la última semana: http://lacolinanaranja.blogspot.com.es/2012/11/entrevista-manuel-vicent-ii.html
ResponderEliminarhttp://www.monemonkey.com/2012/11/entrevista-a-manuel-vicent-2/
Espero que os guste,
Un saludo
Como reseñador o crítico, es la reseña mas f'rívola, poco intelectual e inconsecuente de un libro que jamás he visto. Lo triste es que hasta llegar a su opinión, el crítico aparenta tener alguna inteligencia y elocuencia.
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