La sonrisa de las mujeres
Nicolas Barreau
ISBN: 978-84-670-3713-5
Formato: Rustica con solapas– 268 Pág.
Editorial: Espasa
En París, de vez en cuando,
llueve a cántaros y sopla el viento del norte tan fuerte que parece no haber
resquicio donde refugiarse. Como cuando las borrascas llegan al corazón y no
sabemos cómo ni dónde esperar a que escampe. Para Aurélie las casualidades no
existen. Una tarde, más triste que nunca, se refugia en una librería y en un
libro. Arrebujada en sus páginas, Aurélie reencuentra la sonrisa que creía
haber perdido para siempre. Y muchas cosas más.
Hay
veces que apuntamos los libros un poco por el argumento y otro poco por la opinión
de quien lo leemos. Una recomendación entusiasta, una buena nota… pero pasado
el tiempo no recordamos nada de él. ¿Exactamente porque fue a parar a mi lista?
Esto es un poco lo que me pasó con este libro. Como veis, el argumento es muy
ambiguo y en el fondo eso me gusta. Porque para qué nos vamos a explayar
leyendo una sinopsis con mucho contenido, si el libro apenas pasa de las 250 páginas.
Claro
que las sorpresas que te llevas cuando descubres su interior pueden ser buenas
o malas. Yo, que no soy demasiado romántica, iba con un poco de escepticismo.
Por eso me alegró tanto el fin de semana lo que me encontré. Para empezar,
descubrí que era metaliteratura: es decir, hablaba de libros. O al menos de uno
en concreto, La sonrisa de las mujeres,
que es el que le da el titulo al que tenemos entre manos. Esa es la novela que
Aurélie coge casi sin pensar en una librería de viejo.
Cuál
es su sorpresa al verse reflejada entre sus páginas. Pero no como alguien que
se parece a ella. En realidad ¡es ella! Es su negocio en el que se encuentran
los protagonistas, y la chica es exactamente igual además de llevar el mismo
vestido verde que usa ella. Teniendo en cuenta el mal momento que está pasando,
esto le hace salir del bache y no duda en intentar por todos los medios ponerse
en contacto con el autor.
Entonces,
pasado el primer capítulo donde nos enteramos de casi toda la vida de ella,
salta de narrador y nos encontramos al otro lado. Al de él. ¿Quién es él? Dado
que la sinopsis no da mucha información, yo no soy quien para destrozaros la
historia. Aunque hay que reconocer que sorpresa, lo que es sorpresa, no hay
mucha. En realidad, según identificamos al narrador masculino, toda la resolución
me fue viniendo a la cabeza como retazos de mil películas y libros que alguna
vez vi o leí.
Aunque
esto no le quita merito a la novela, que no creo que tenga otro propósito que
entretener. Porque entretener entretiene mucho, al estilo de las comedias románticas
que enganchan a tanta gente. Vale, son sencillas y predecibles, pero siguen haciéndolas
y la gente sigue viéndolas. Y eso será por algo, digo yo. Pero hay otros puntos
que para mí añaden un valor extra a la novela.
La
primera de ellas es el entorno: Paris. Dicen que es la ciudad del amor y de la
luz, aunque yo la vea casi mas como lo primero que como lo segundo. El caso es
que Francia y su cultura, en general, me atraen muchísimo. Incluso hubo una época
de mi vida que yo hablaba mucho mejor francés que inglés. Puede que me base en
estereotipos (acento, comida, estética,…) pero no tengo remedio. Y si queremos
ambientar una historia romántica, no hay mejor lugar.
A
pesar de que al estar narrado en primera persona, las descripciones son mas
interiores (de sentimientos) que de ambiente, nos deja caer algunos retazos
bastante melancólicos de las distintas zonas de la ciudad: los puentes, la
lluvia, los edificios y la decoración. Yo daría cualquier cosa por visitar
ahora mismo Paris y quedarme horas dentro de la pequeña librería de viejo, o
comiendo en el discreto restaurante Le
temps des Cerises. Que por cierto, según la nota final, no existe a pesar
de que hay muchos similares.
Otro
punto, y el más importante ya que definitivamente me conquistó, fue la comida. Y
es algo que tiene un peso enorme dentro del libro. Ya no solo porque la
protagonista es cocinera (algo que no tengo muy claro, porque realmente ella
tiene un restaurante en el que sirve las mesas, pero todo lo hace el jefe de
cocina) sino por las continuas referencias: los personajes se citan en
restaurantes donde comen y te lo cuenta. Le llevan un sándwich al despacho y te
lo cuenta. Prepara un menú de amor… y
no solo te lo cuenta, sino que al final hasta te incluye las recetas. Un
verdadero detalle que como os decía le da un valor extra.
Y
eso nos hace dejar pasar que los personajes, a pesar de estar bastante
definidos, son un poco atolondrados. Como en esas películas americanas, donde
todo son líos. Y la bola crece y crece y crece, hasta que explota. Comportamientos
inmaduros que no comparto en absoluto con ellos, pero que nos necesarios para
la historia. Imaginad por un momento que todos fueran con la verdad por
delante: se acabaría el asunto en la pagina 30. ¡Pues vaya gracia!
Así,
la novela te lleva por caminos más o menos conocidos hasta un final que en el
fondo (y en la superficie) era de esperar. Pero que te deja con una sonrisilla
en la boca cuando pasar la ultima pagina. Porque aunque sea una lectura ligera
no deja de ser evasiva, que es lo que buscamos a veces: que te saque de la
cabeza otras cosas y te relaje, que te traslade aunque sea unas horas a otro
sitio y compartas historia con los protagonistas. Que seguramente tu nunca
actuarias así… pero se disfruta.
Quizá
haya echado de menos algún fragmento de la supuesta novela, porque quizá podría
haberle sacado algo más de partido al genero metaliterario y le habría dado
algo más de veracidad a la historia. Pero tampoco voy a pedir tanto y me
conformo con la cálida sensación que me ha dejado al final.
El
estilo, ni que decirlo, es ágil y sencillo. Sin giros excesivos y muy cercano
al lector, al menos a mi me hizo pasar las paginas con rapidez no tanto por
ganas de ver qué pasaba, sino porque es imposible leerlo despacio.
Como
os comentaba, una historia que tiene mucho de tópicos y giros que son
predecibles, pero que aun así resulta entretenida y ligera. Si os apetece una
historia romántica con un ligero estilo de telefilm seguro que es engancha. Además
gana unos puntillos extra por la ambientación y la gastronomía.
Para definir a este autor me quedo con tu última frase. sus historias son muy entretenidas aunque sean un tanto tópicas.
ResponderEliminarLa tengo desde hace tiempo en el kindle pero no me he puesto con ella, he leído el último libro del autor la semana pasada y pensé que me gustaría mas, saludos
ResponderEliminarMe encantó el libro, y al autor estoy enganchadísima :D
ResponderEliminarLeí hace unos meses otro libro de este autor peor no me gustó mucho y no creo que repita con él. Un beso
ResponderEliminarMe gustaría tenerlo, todo lo que sea relacionado por París puede conmigo :)
ResponderEliminarBesos desde Andrómeda.
Vi el libro hace unas semanas y me gustó mucho la portada. Esperaré a ver más reseñas, no me convence mucho...
ResponderEliminarBesoss
Yo esta vez lo dejo pasar, no termina de llamarme la atención y tengo demasiados libros pendientes. Besos.
ResponderEliminarTengo este libro en casa desde hace tiempo y la verdad es que me apetecía leerlo para el mes del amor...a ver si entre esta semana y la que viene le acabo sacando un hueco...así más que nada también voy combinando lectura de diferentes estilos. Besos
ResponderEliminarNo me llama mucho esta novela, así que la dejo pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Resumiendo: un libro para dejar pasar. Ja, Ja! Saludos y gracias por compartir tu opinión.
ResponderEliminarNO me llama la temática de la novela. Ésta la dejo pasar :)
ResponderEliminarBs.
Lo tengo pendiente en casa, a ver cuándo cae =)
ResponderEliminarBesotes
Leí en verano Atardecer en París del autor y me resultó entretenido, pasé un buen rato leyéndolo. No descarto volver a leer algo de él.
ResponderEliminarBesos
Es un autor que también tengo anotado hace mucho tiempo, gracias por recordármelo. Creo que esta es su primera novela y, por lo que he leído, parece que es la mejor de todas.
ResponderEliminarsuena interesante, no convence mucho pero la leeré para ver que tal ^^
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