El color del cielo, de Santiago Morata

El color del cielo

Santiago Morata

ISBN: 978-8499675336

Formato: Digital– 315 Pág

Editorial: Nowtilus

 Peter vive en un Madrid postapocalíptico en el que una serie de cataclismos medioambientales han convertido a la ciudad en una de las pocas que aún siguen en pie, Pol es un explorador de una tribu que vive en una cueva, sometidos a la ley de un supersticioso consejo de ancianos que no les permiten salir al exterior, ambos viven a miles de años de distancia, pero pueden comunicarse en sueños. Cuando la novia de Peter es secuestrada y los planes de Pol de salir de la cueva son descubiertos por los crueles ancianos, se necesitarán el uno al otro más que nunca.

 

Cuando vi que Santiago Morata (al que yo conocía por El constructor de pirámides, que por cierto no he leído)  había escrito esta novela me llamó la atención por el cambio de género, además de lo atractivo del argumento, para que voy a engañaros.

No puedo evaluar si el cambio le ha sentado bien o no, pero lo que sí puedo decir es que tenemos una maravillosa novela a dos voces y 4 tiempos: por un lado Peter, en el Madrid del futuro devastado por el cambio climático; y por otro a Pol, de un tiempo no se sabe muy bien cual, que vive en una cueva con una tribu atemorizada por los ancianos y sus supersticiones. Y cada uno de ellos nos narra su sueño y su vigilia, dando lugar a 4 partes diferenciadas en cada capítulo.

El argumento es cuanto menos original, ya que los dos personajes se entrelazan durante sus sueños, viendo cada uno la vida del otro, pero sin ser capaces de una comunicación eficaz. Así, comparan los colores de su cielo, uno rojizo por la contaminación y el final inminente; el otro puro y despejado color azul. Sus vidas no podrían ser más diferentes, así como sus caracteres, pero de todos modos comparten la sensación de sentirse fuera de lugar entre sus coetáneos.

Los personajes están tremendamente logrados. Peter es un depresivo enfermizo, enamorado de los viejos tiempos que no ha llegado a vivir: el cine, la música, los libros, la historia y el arte. Pol es un hombre valiente e independiente, único con valor a salir al exterior y amor por la naturaleza. Los motivos que le mueven a cada uno están tan bien reflejados que casi los podemos sentir como propios.

Los personajes secundarios también llegan a ser muy buenos, sobre todo en la parte de Peter, lo cual es normal porque Pol es un paria dentro de su tribu y apenas se relaciona con nadie. Por ejemplo, tenemos al padre de Peter, un hombre peculiar, poli de la vieja escuela y tipo duro aún a sus 70 años. O Andrea, un personaje que aparece pasada la mitad del libro y del que tampoco os voy a contar demasiado por lo haceros una faena. Pero ha sabido desarrollarlos bastante bien a pesar de estar narrado en primera persona y por tanto tratarse de una visión subjetiva.

Conocemos el pasado, más atrás de donde comienza la historia, por flashbacks que nos van narrando los personajes tanto de su vida como de la forma a la que el mundo ha llegado así. Esto le proporciona un extra de realismo (la evolución que ha ideado, me refiero). Tan real resulta como describe las catástrofes que fueron asolando la tierra, que da miedo porque podría comenzar hoy mismo.

Creo que es una novela que puede aportar muchas reflexiones mas allá de las  evidentes de hacia dónde estamos encaminando el mundo: que cualquier extremo es malo, que a los librepensadores siempre se les tratara como raros, lo que vale realmente la amistad, lo que se hace por amor, lo que significa el honor y el sobreponerse a los obstáculos para seguir adelante. Como veis, es una lectura completa de la que se puede sacar bastante contenido.

La narración es muy clara y concisa, sin irse por las ramas en descripciones que en realidad no interesan a nadie pero tampoco con muchos diálogos. Quizá es que los dos personajes son un poco asociales y están muy metidos en sí mismos. Además, el hecho de separar las dos narraciones tiene el efecto de dejarte pegado a las paginas, porque siempre quieres saber que le habrá pasado al otro y continuas leyendo.

La verdad es que me sorprendido el final porque yo esperaba que el desenlace fuera en otro sentido y hubo implicaciones que no tuve en cuenta. Sin embargo me ha dejado con algunas incógnitas de cosas que no llega a explicar. Quizá porque da lo mismo la respuesta, pero sin duda no se debe a que vaya a haber una continuación: el final es cerrado hasta cierto punto y lo que les suceda a los personajes tras ese momento ya no se contempla.  

Sin duda es una novela que recomiendo. A pesar de que esté catalogada como ciencia-ficción no creo que la historia que cuenta nos quede tan lejos y os permitirá adentraros en una visión postapocalíptica que da casi tanto miedo como los zombies (pero sin vísceras sangrantes). Sencilla, directa y que además te permitirá reflexionar sobre temas como la contaminación o la amistad, entre otros.