Atocha 1977, de Silvestre Garcia

Atocha 1977

Silvestre Garcia

ASIN: B00ELG45MI

Formato: Digital– 296 Pág.

Editorial: Autopublicación

Atocha 1977 es un thriller inspirado en hechos reales. Los acontecidos la noche del 24 de Enero de 1977 cuando tres extremistas asesinaron a cinco abogados vinculados al partido comunista

Más de treinta años después, David y Cris comienzan a investigar el que se dan cuenta que fue un caso sin cerrar. Pues los tres asesinos no actuaron de manera improvisada. Si no que estaban vinculados a GLADIO, una organización cercana a la CIA, encargada de mantener lejos de los gobiernos al comunismo

A David y Cris se les une Silva, un policía sagaz e intuitivo que tiene acceso a un documento anónimo en el que aparecen fechas, nombres y detalles de casos sin resolver. Todos ellos antiguos y de índole política: el asesinato de Argala, Carrero Blanco, la matanza de Atocha...

En paralelo a los tres jóvenes, está Rafael, una de las personas detrás del crimen. Y que ahora lleva varios negocios de manera próspera (y corrupta). Su mano derecha, Ferro, irás tras David, Cris y Silva.

Y todos, sin excepción, conocerán y se enfrentarán a una parte de sí mismos que no habían vislumbrado. Sacando a la luz la grisedad de un pasado mucho más cercano de lo que indican los años.

Si queréis entender porque me atrajo tanto esta novela debéis saber una cosa: yo pertenezco a una generación ignorante, de las primeras reformas educativas en las que la historia se daba un poco a su manera y en ningún curso de podría llegar mas allá de la guerra civil. Yo nací en los 80, y la transición española había quedado lejos el día que yo pude entenderla. Así que hay muchas lagunas que he intentado cubrir a lo largo de los años, muchas de ellas referentes al ambiente, las he tapado con novelas.

Como os digo, para mí la transición es un verdadero misterio que no va más allá de la muerte de Franco, la constitución y un golpe de estado fallido. Punto. Por eso, y porque la novela tiene colocadas sus bases sobre hechos reales bastante violentos. Yo que siempre había visto esto como un proceso pacífico, no pude resistirme… más si lo juntamos con novela negra.

Estos hechos son la matanza de Atocha de 1977, que da nombre a la novela. Durante la noche del 24 de enero de ese año tres hombres armados entraron en las oficinas de un grupo de abogados de derechos laborales de CCOO y tirotearon a 6 personas. Solo una sobrevivió. Se asocian los culpables al grupo ultraderechista Fuerza Nueva.

Sin embargo, tal y como indica el autor en su introducción, los asesinos y las víctimas son reales aunque no el resto de personajes y la escenificación de los hechos. Obviamente todo el complot es obra de su imaginación…. Aunque podría no andar muy desencaminado.

A partir de esa idea nace una historia ficticia de lo más interesante en la que se reabre la investigación del caso, casi a escondidas y donde se combina la acción policial con la periodística. Por un lado tenemos a Cris y David, que preparan un artículo especial; y a Silva, policía que recibe un anónimo que le hace seguir una pista que termina llevándole al mismo punto. Es curioso que ya lleve varias novelas en las que los periodistas adquieren un gran nivel de importancia en la investigación, aunque este fue de los primeros.

Los personajes, que son unos cuantos, nos los va presentando de forma independiente en cada sub-apartado de los capítulos. De esta manera los vamos viendo por separado aunque según la historia avanza, terminan convergiendo en un mismo punto. Esto sucede aproximadamente a la mitad de la novela, por lo que terminamos leyendo un único hilo argumental. Pero no solo se alternan los personajes, sino también los tiempos, yendo a saltos con continuos flashbacks hacia 1977 y el presenta respectivamente.

Es curioso que aunque podría decir que la novela es pura acción y es claramente lo que destaca, se centra mucho en los personajes más que en el entorno, de tal modo que aun siendo secundarios, los conocemos perfectamente. Y digo que es curioso porque estamos ante una obra de apenas 300 páginas, y los personajes no son pocos.

En ese sentido, los principales (Cris, David y Silva), se hacen tremendamente carismáticos y quedamos atrapados en su extraña relación, ya que parece que no terminan de cuajar entre ellos. Tensión sexual lo llaman, y de eso también vamos a ver un poco en el texto. Pero claro que eso le aporta el toque de picardía, humo y romanticismo, aunque sea un poco a la carrera entre tanto movimiento al que están sometidos los protagonistas.

Un aspecto que llama la atención cuando la estamos leyendo, es lo tremendamente cinematografía que resulta. ¿Por qué? Porque realmente lo es. Tras haber leído un poco por la red, originalmente la historia fue un guion de cine que fue incluso premiado, pero debido a los retrasos el autor decidió convertirla en novela. Y el resultado fue todo un regalo para el lector. De hecho, al tenerla estructurada en escenas, ha conseguido un ritmo ágil y ordenado que resulta muy como de leer y te engancha totalmente.

Si yo valoro mucho los finales de las novelas de este género (coherencia, sorpresa y tensión) tengo que reconocer un terrible error por mi parte. En realidad, hay cosas que ocurren que deberían haberme sorprendido, y mucho. Y si no lo hicieron fue porque por desgracia me auto-spoileé al pasar el capitulo en el iPad… y leí una frase que no debería haber leído. Pero a cualquier lector debería pillarse desprevenido ciertos acontecimientos, dejando el cierre absolutamente atado. En cuanto a algunas relaciones entre personajes y organizaciones (lo típico de quien es el topo) en realidad puede resultar más predecible, pero no por ello menos trabajado.

El texto es tremendamente fluido, lleno de diálogos (como buen guion de cine) y mucha acción, por lo que el ritmo de lectura es muy rápido. Para seguir en mi línea yo apenas tardé un día en terminar de leerlo, pero a cualquiera no debería llevaros más de un fin de semana porque la lectura engancha bastante.

Pero no solo es una lectura entretenida, sino que en el fondo (y solo si queréis y os apetece) podéis llevaros con vosotros la reflexión de cuanto se ha pagado para llegar al estado de libertad que tenemos en este país. Y que siempre habrá alguien que saque partido de algo. Y que no siempre a todo el mundo le interesa que seamos libres. Yo por mi parte (a excepción del primer punto) ya lo tenía muy claro, pero nunca viene de más recordarlo.

Sin duda Atocha 1977 es una lectura que recomiendo, tanto si os interesa ese periodo de la historia como si os gusta el suspense y la acción, o simplemente queréis leer algo entretenido. Si algún día Silvestre decide escribir otra novela, yo estaré esperándola. Y las películas también.