¡Buenas a todos!
Otro
lunes de vuelta al trabajo, y otro capítulo más de El Quijote que vamos
avanzando en el súper-grupo de lectura. Esta semana no he ido tan adelantada
como otras (en las que el mismo lunes ya tengo preparada la entrada de la
semana siguiente) pero he llegado perfectamente a tiempo a pesar de haberme
olvidado de ello.
De lo que le sucedió a
nuestro caballero cuando salió de la venta
Definitivamente
ha dejado atrás la parte introductoria para meternos de lleno en la historia.
Porque en este capítulo no tiene solamente una “aventura”, sino que son 2. Todo
sucede cuando sale de la venta, de camino a su casa para coger dinero y
camisas, tal como le sugirió el dueño.
La
primera de ellas, bastante famosa según creo, es la del criado al que está siendo
azotado por su amo y a favor del cual media Don Quijote. El hombre se asusta
realmente por su aspecto amenazante (más que nada porque le coloca la lanza en
la cara) pero luego se da cuenta de que la situación no es muy normal cuando se
marcha tras haberle prometido que le pagará lo debido al chico. Evidentemente
peca de inocencia el caballero, porque según gira la curva, el niño vuelve a
estar atado y lo vuelve a azotar casi hasta matarlo. Creo que tendrá algún tiempo
de importancia en el futuro, ya que nos despedimos de este chico cuando va en
busca de Don Quijote.
Por
otra parte, Don Quijote que estaba tan contento de haber tenido su primera
buena obra tan importante, ya está elucubrando la historia que se escribirá
sobre él. Casi llegando a su casa se encuentra con dos mercaderes a los que en
su euforia caballerística casi obliga
a que rindan lealtad a su amada Dulcinea
del Toboso. Pero como estos no la conocen quien verla antes y terminan riéndose
de él.
Lo
más humillante, y aquí dejamos al pobre Don Quijote, sucede cuando ataca a uno
de ellos pero Rocinante (que así debe estar de famélico) tropieza y caen rodando
los dos, hombre y caballo. Peor es todavía cuando alguien le rompe la lanza y
le da de palos con ella. Sin embargo, a pesar de lo ocurrido y de no poder casi
moverse, parece que Don Quijote lo ve como algo positivo ya que le va curtiendo
en este oficio en el que parece que todavía está un poco flojo.
Cómo
llegará a su casa y como se hará con un escudero (que era su intención inicial)
lo sabremos la semana que viene seguramente. Por el momento, ¿Qué tal lleváis
vosotros vuestra lectura?
Espero que sigas disfrutando de el!
ResponderEliminarqué bueno que sigues disfrutando de ese monstruo de la literatura y qué buena forma de hacerlo, saludos.
ResponderEliminarViento en popa y El Quijote entra en faena!!
ResponderEliminarBesos
Cómo estamos disfrutando!
ResponderEliminarBesotes!!!