Keaton: la ciudad perdida, de Joaquín Torregrosa Luis

Keaton, la ciudad perdida

Joaquín Torregrosa Luis

ASIN: B00HR9ETMW

Formato: Digital– 45 Pág.

Editorial: Autopublicado

Keaton es una gran ciudad del siglo diecinueve situada en un universo Steampunk. Keaton esconde un secreto, un terrible secreto. Acompaña a nuestros protagonistas a lo largo de sus aventuras y descubre qué papel juegan en el desenlace final.

En este primer capítulo, te meterás en la piel de Jason Steinbeck, un abogado totalmente acabado que recibirá el encargo más importante de su vida. Haz acopio de las pistas que le conducirán a la resolución del caso, descubre los enigmas de su turbulento pasado, recorre junto a él las sucias calles de Keaton y se testigo de la mayor traición que alguien pudiera cometer contra sus congéneres

 

Hay veces que nos encontramos frente a novelas cortas de las que no se puede decir mucho y otras en las que nos gustaría decirlo todo. Esta novela apareció de polizón un día en mi correo y estaba en lista indefinida, hasta que leí la reseña de Pedro en El búho entre libros. Él, que no suele leer mucho este estilo, me llamó la atención elogiándolo. Eso es realmente debía ser bueno… y lo adelanté en la cola.

Y acabo de usar la palabra “estilo” porque género es un termino difícil de aplicar aquí: steampunk, ciencia-ficción, novela negra,… hay tanto de tantas cosas dentro de ella que no podríamos encuadrarla en ninguna en concreto. Steampunk es sin duda por el universo en que nos encuadra, con sus androides domésticos y la estructura de la sociedad. Pero a la vez no es tan futurista porque nos encontramos con los mismos problemas humanos del día a día.

Pero a mi quizá lo que más me haya gustado (aparte de una ambientación absolutamente genial) es su parte de novela negra. Pero negra, negra, negra. De las de antes, en blanco y negro con música de jazz y un cigarrillo que llena de humo la estancia. Pero en este caso no es un detective, sino un abogado venido a menos (mucho menos) con una grave tendencia al alcoholismo.

Casi obligado por la necesidad, acepta el “caso” de una despampanante rubia cuyo marido ha desaparecido/muerto y que al final todo parece relacionarse con el padre del protagonista, también desaparecido/muerto. Y entonces la historia gira de nuevo y nos planta con un final de esos que te dejan entusiasmado y pensando “que tremendamente brillante”.

Como os comentaba, la ambientación está muy bien dirigida tomando los elementos necesarios de la ciencia-ficción pero sin pasarse, de modo que queda dentro del realismo de lo factible. La verdad es que a mí me ha conquistado ese entorno decadente, oscuro y deshumanizado. Y además, todo esto de lo que os hablo viene potenciado por las increíbles ilustraciones de la hermana del autor, que se lleva la mitad del merito de este proyecto.

Lo mejor de todo es que lo puedes dejar ahí, haberle dedicado apenas una hora (que es lo que me lleva a mí tomarme un café con calma) y sorprenderte gratamente. O también puedes estar como yo, ansiosa porque sé que en realidad esto es el primer capítulo (autoconclusivo en sí mismo, no temáis) de una novela futura que ya estoy deseando leer.

Es evidente que os recomiendo la lectura de esta pequeña historia, que aunque no os llame directamente el género creo que merece la pena probarla si cae en vuestras manos porque estoy segura de que podrá sorprenderos muy gratamente.