Un
hotel en ninguna parte
Mónica
Gutiérrez Artero
ASIN:
B00KQVQ43U
Formato:
Digital– 186 Págs (Aprox).
Editorial:
Autopublicación
¿Quién dijo que las segundas
oportunidades no podían ser las mejores? No importa lo mucho que te escondas:
cuando el amor viene a por ti, te encuentra.
A Emma Voltarás no le queda
nada: ni trabajo, ni casa, ni pareja. Por eso acepta una oferta para trabajar
todo el invierno en El Bosc de les Fades, un hotel escondido en un bosque. Allí
aprenderá que todo lugar extraordinario esconde secretos pero ¿no es ese el
mejor punto de partida para empezar de nuevo? Y es que cuando no te queda nada
allí de dónde vienes no tienes más remedio que seguir adelante.
Emma pronto descubrirá que
la amistad puede encontrarse en cualquier lugar, por muy escondido que esté,
quizás de la mano de una camarera de habitaciones hada madrina, o de una niña
extraordinaria, o de un viejo escritor necesitado de ternura, o de un cocinero
que le abrirá las puertas de los escenarios, o de un surfero que se hace mayor
a su pesar, o de una jardinera susceptible; o, quizás de la mano de un hombre
huraño y maravilloso capaz de devolverle la ilusión por volver a bailar sobre
zapatos de cristal entre las flores de un jardín encantado.
Sin mapas.
Sin prisas.
Sin condiciones.
Ven a perderte en El Bosc de
les Fades.
A
veces es curioso como las lecturas se nos cuelan en nuestra lista de
prioridades, mientras que otras apuntamos y no llegamos a leerlas hasta varios
años después… si es que lo hacemos. Por ejemplo, cuando Mónica Gutiérrez (del
blog Serendipia) publicó su primera novela en Amazon Cuéntame una noctalia, yo la apunté. La apunté con ganas y luego
quedó aplastada por una pila inmensa de libros que fueron anotados detrás.
Y
sin embargo, con esta nueva publicación fui mucho más rápida y me decidí sobre
la marcha. Tan pronto lo estaba diciendo y de repente ya la tenía en mi poder y
había empezado las primeras líneas casi sin darme cuenta. No sé como ha pasado,
pero de repente me he visto envuelta en una historia encantadora que me atrapó
totalmente. Y esta fue la primera sorpresa, porque en ese momento preciso no
pensé que este tipo de historias me pudieran llegar.
Se
trata de una novela escrita en clave epistolar, con su versión más moderna que
son los emails. Podríamos decir que la protagonista es Emma, ya que es la que más
datos aporta a la historia y la más expresiva de todos. Ella es una violinista
profesional que por ciertos motivos ha dado un cambio radical en su vida y
entra como camarera de habitaciones. Sé que suena raro, pero creedme que yo eso
lo entiendo: a veces es necesario huir de todo para encontrarse a uno mismo.
El
resto de los autores de estos emails son los hermanos propietarios del hotel,
Samuel y Tristán. De madre inglesa (y editora de éxito) y padre español (y desaparecido)
se embarcaron en este proyecto, del que van relatando los tropiezos su madre
Marta, junto con algún cotilleo y pinchazo entre estas dos personas tan
diferentes. Samuel es taciturno y un poco descuidado, y Tristán un ligón sin
remedio con un carisma que encandila a todo el mundo.
Sin
embargo, todo lo que sucede lo conocemos por estas tres personas ya que en solo
tenemos acceso a aquellos emails que salen del Bosc de les Fades. Las respuestas son etéreas, aunque suponemos que
existen por las referencias que hacen los protagonistas. A mi me hubiera
gustado saber lo que opinan la amiga de Emma o la madre de Tristan de los comentarios
que hacen, aunque según dan a entender, no son tan expresivos como ellos y
terminan contestando con un par de líneas.
También
tenemos otros personajes secundarios que aparecen como menciones e historias
que cuentan en sus cartas electrónicas: el resto de trabajadores del hotel, los
huéspedes, gente del pueblo… La compañera de Emma y su hija me han parecido muy
entrañables, pero sin duda el que me ha marcado es el escritor. William
Lexington es una ficción. Una ficción a la que se le adjudica el premio nobel
2009 (que en realidad fue otorgado a Herta Müller) y que tiene mal carácter,
viviendo casi recluido en su habitación. La relación que establece con Emma me parece
preciosa y muy adecuada al ambiente y lo que nos quiere transmitir: tristeza, renacer,
añoranza y amistad.
El
entorno general que nos presenta es como de cuento de hadas, en un paraje
natural envidiable que ya se encarga de matizar antes de comenzar la novela que
es ficción. Una lástima, porque las descripciones del hotel hacen que quisiera
quedarme allí una buena temporada. En invierno a ser posible. Sobre todo por la
forma que lo combina con la música, que está presente casi en cada palabra como
acunándonos. No en vano Emma coloca de asunto a todos sus mails una pieza
musical, yendo desde Bach hasta Frank Sinatra.
Si
tengo que encontrar un punto flaco, es precisamente en los correos que envía Emma.
Porque son kilométricos, y hacen una función casi de diario. Mirándolo desde
una perspectiva realista, no conozco a nadie que escriba de esa manera, a pesar
de que lo presente como una crónica del día a día y más entendiendo que no hay cobertura
para móviles. Pero viéndolo desde el otro lado, en el fondo es una forma de
desahogarse. Simplemente me queda una duda… ¿Emma no tiene familia? Porque solo
escribe a su amiga, y no menciona a nadie más en ningún momento.
En
cuanto a la parte más romántica, ya se intuye desde el principio. Pero sin tratarlo
de un modo excesivamente empalagoso, dando mas importancia a la evolución personal
(y la recuperación emocional) que al propio romance. Yo lo valoro, porque le da
más realismo. Pero lo que más se agradece es que todo tiene un aire de
optimismo y buena energía, hasta tal punto que no existe ningún personaje que
rompa esta calma ni amenace con desbarajustar lo conseguido. No, Un hotel en ninguna parte es una canción
dedicada al seguir adelante, al evolucionar y ser feliz con uno mismo. Y eso me
gusta,
Culmina con un final sencillo, satisfactorio y que te
deja con una sonrisa. Como no podía ser de otra manera. Lo cierto es que me ha
sorprendido para bien, y me ha ayudado a superar la sensación de fatalismo con
la que terminé mi anterior lectura. Un soplo fresco que seguramente me llevará
no dentro de mucho a leer su anterior novela. Minipunto para Mónica.
ResponderEliminarEste lo he leído apenas salió.
Me gusta como escribe su autora y es cierto que no resulta empalagoso, lo cual es un punto muy a su favor.
Seguiré leyendo a Mónica
Besos
Tengo muchas ganas de leerlo aunque empezaré por el de Cuéntame una noctalia que me apetece mucho, besotes
ResponderEliminarYo me he enamorado totalmente de la historia, ojala fuera mas larga para estar mas tiempo en ese hotel
ResponderEliminarA todos os está gustando y yo cada vez tengo más ganas de leerlo.
ResponderEliminarNo he leído nada de la autora, me anoto este que me ha llamado la atención, besos
ResponderEliminarDisfruté mucho con esta historia, con sus personajes y con la forma de escribir de Mónica
ResponderEliminarBesos
Un libro que me pareció una delicia y que me ha dejado un muy buen sabor de boca
ResponderEliminarBesos
La tengo en el kindle pero por lo que decías me gustará mucho.
ResponderEliminarUn beso!
Muchas gracias por esta estupenda reseña y por haberte atrevido a leerme. Me ha encantado lo que comentas sobre el libro y tus percepciones sobre esa lectura, y me has robado el corazón cuando te lamentas de que todo sea ficción porque bien pasarías una temporada en ese hotel ;-) La relación de Emma con W. Lexington también es una de mis preferidas, me parece que tiene un punto de ternura muy especial. He querido hacer un pequeño homenaje a esos escritores (en mayúsculas, los de verdad) que a veces me parecen tan solos en medio de la literatura.
ResponderEliminarAh, y tienes razón con la falta de familia de Emma. Pensé en ello, pero me pareció que si ahondaba en el hecho de que no tenía familia (de ahí su total desamparo cuando le falla su relación de pareja) quizás me hubiese quedado todo demasiado triste. Me encanta comentar estas cosas con los lectores.
Un besote muy grande y (de nuevo, perdóname pero es que me siento así) muchísimas gracias. Muack!!
También me ha encantado!
ResponderEliminarBesotes!!!
Qué bien que te haya gustado, lo tengo pendiente y las opiniones siguen siendo muy buenas. Me gusta el tono de las novelas de Mónica (de la única que he leído, que fue la anterior, pero esta parece similar).
ResponderEliminarUn beso!
Una lectura muy fresca. Mónica tiene un futuro como escritora por delante muy bueno. Se nota que va mejorando a pasos agigantados. Una pena que el hotel solo exista en la ficción pues un lugar así nos haría falta para alejarnos del mundanal bullicio que nos rodea. Besos.
ResponderEliminarYa tengo apuntada esta novela desde hace tiempo... y seguramente la lea en cuanto salga en papel, pero ostras,no me había fijado en lo de que fuese epistolar y suelo tener malas experiencias con las novelas epistolares, no sé por qué nunca me terminan de gustar. Espero que esta marque la diferencia.
ResponderEliminarBesos.
A mi me encantó!
ResponderEliminarLectura totalmente recomendable!
Besos
Veo que te ha gustado muchísimo pero yo tengo mis dudas, el argumento no me entusiasma.
ResponderEliminarUn beso.
Veo que a muchos les está gustando esta novela, no me queda otra más que anotarla en mis pendientes <33 Gracias por la reseña, un beso :)
ResponderEliminarMe pica la curiosidad ya lo he visto dos veces reseñado y al final me voy animar.
ResponderEliminarbss
Ayyyy qué ganas tengo de leer este libro !!
ResponderEliminarBesos.