Pretérito
imperfecto
Mercedes Pinto
Maldonado
ASIN: B008UYQY4O
Formato: Digital–
267 Págs
Editorial: Autopublicado
Argumento
Tres
largas relaciones, dos hijos, dos divorcios y una situación económica al límite
es todo lo que ha conseguido a sus cuarenta y cuatro años. Todo se desmorona a
su alrededor: la relación con su única hermana, la educación de sus hijos, la
tienda de instrumentos de música con la que apenas se gana la vida, las
relaciones con sus ex parejas… Siempre ha tenido un bajo concepto de sí misma,
jamás realizó tarea alguna que la hiciera especial; y nunca se ha planteado si
las continuas frustraciones que la persiguen responden a algo más que su falta
de talento y voluntad.
Pero
un día recibe la llamada de una amiga de la infancia y, a partir de ese
momento, se ve obligada a regresar al pasado, a revivir el papel que
representaron sus padres, abuelos y hermana, en la que hasta entonces le había
parecido la más perfecta casa de muñecas: el hogar de su niñez.
La
llamada le informa de que un trágico suceso, que protagonizó a los ocho años,
ha salido a la luz por un proceso judicial en el que se ve inmersa de repente.
Estela pensaba que aquella tarde de verano había quedado enterrada en el
labrantío donde desembocaba su calle.
Esto
dará la oportunidad a su abuelo Rafael de regresar del pretérito para acabar un
trabajo que quedó suspendido y salvar a su nieta del caos que la devora.
Estructura, ambientación y
estilo narrativo
La
novela se estructura en 19 capítulos de no muy larga extensión. Todos ellos están
sin numerar, encabezados por la localización y la fecha en que tienen lugar los
hechos que narra.
La
historia se sitúa entre Granada y Málaga, saltando alternativamente desde el
presente (2009) hacia el pasado (1973) siempre siguiendo el personaje principal
de Estela. Las descripciones de lugares son más frecuentes en los recuerdos del
pasado, a pesar de que por lo general se centras mas en las impresiones
personales de los personajes.
La
narración esté hecha en tercera persona, siguiendo al personaje de Estela,
aunque en ocasiones se separa para prestar atención a otros. El lenguaje es
sencillo y sincero, con abundancia de diálogos y pensamientos internos. La
lectura es fluida y atrapante.
Personajes
Estela
es la protagonista indiscutible de la historia. Es una mujer que vive sola con
sus dos hijos, divorciada en dos ocasiones y que regenta una tienda de música.
Su vida es un desastre, llena de fracasos de todo tipo y malas relaciones con
su familia. Sabemos que hay algo en su pasado que le impide evolucionar y la
llena de culpa y dolor, pero que no nos desvelará hasta el final.
Miguel
Ángel es un abogado de éxito, ya no demasiado joven. Tiene un hijo de 15, y es viudo, con una buena
vida, fue feliz y tiene dinero. Parece que siempre está dispuesto a ayudar y
dar un voto de confianza. Realmente es la antítesis de Estela, pero hay algo
que hace que se sientan atraídos el uno por el otro.
Rafael,
su abuelo, es una persona entrañable, atenta y sincera. Ayudó a Estela a
formarse como persona y a desarrollar sus cualidades en la infancia, mucho más
de lo que podrían haber hecho sus padres. Casi se podría decir que ella es como
es gracias a él, a pesar de que la vida les haya dado la espalda en varias
ocasiones.
También
hay muchos otros personajes, que con su interacción nos ayudan a entender un
poco más de la vida de Estela: su hija Marina, su hermana Chari, su exmarido… aunque
a excepción de su familia más cercana, pocos están tan definidos y algunos son
meros figurantes, como sus amigas de la infancia.
Mi opinión
Cuando
Mercedes me ofreció organizar una lectura conjunta para su novela, yo ya
llevaba leídas sus otras dos obras, y tenía Pretérito imperfecto pendiente después
de ganarla en un sorteo. Como muchos blogueros, yo había seguido la trayectoria
a base de lecturas conjuntas y recomendaciones, y la verdad es que me hace
mucha ilusión cerrar un ciclo provisionalmente.
Esta
novela, sin embargo, es diferente a otras de que haya escrito. Pero al mismo
tiempo, es igual: igual de adictiva, igual de entrañable,… Te enamoras de sus
personajes, sientes con ellos el amor y la culpa, lloras con ellos. La
diferencia radica no solo en el formato, con sus saltos temporales, sino en su
forma de afronta la historia.
Porque
lo que narra es una realidad y nada de historias hipotéticas. Porque, personas sacrificadas
por una causa (sus hijos) y llenas de culpa, incapaces de orientar su vida
correctamente, las hay a cientos. Porque nos da igual que es lo que haya
pasado, siempre que Estela encuentre la luz entre tanta sombra.
Quizá
por eso, por el contraste entre épocas y la luz-oscuridad, me ha gustado su época
infantil. La autora la describe casi como si la hubiera vivido ella misma, y la
relación entre Estela y su abuelo es verdaderamente enternecedora. Supongo que
a mí me resulta especial porque nunca he tenido una, pero no mentiría si dijera
que el abuelo Rafael es mi personaje favorito.
En
esta época (tan luminosa por pasar por el filtro infantil, pero tan gris por
todo su contenido), me ha hecho especial gracia la escena de la comunión:
Estela es tan inocente que se sienten unas ganas irrefrenables de sonreir y
achucharla. Me ha recordado mucho las anécdotas que contaba mi madre sobre su
colegio de monjas (y el pánico que le tenía ella al infierno, lleno de llamas y
azufre). Eso nos hace pensar también en el realismo que incorpora la novela.
Los
personajes están perfectamente definidos, aunque al no haber muchas descripciones,
todo esto se ha logrado mediante los diálogos y las acciones. De esta forma, se
da al lector un poco de trabajo y se le obliga a pensar por sí mismo y crearse
una imagen poco a poco. Que sí, puede ser errónea, como a mí me sucedió con
Chari… pero se agradece.
No
puedo decir que sienta ninguna preferencia entre bloques temporales, ya que
ambos me han gustado por igual y cada uno aporta una cosa diferente: el
presente, el querer que todo le salga bien después de tantos años; y el pasado,
disfrutar de la infancia de Estela y saber lo que ocurrió en aquella época.
En
cuanto al tema de la intriga, ayer mismo leí una reseña y me gustaría matizar
que no creo que la sinopsis de a entender más de la que en realidad hay, pero
aun así es leve. Como ya he comentado, si que se dan a entender temas sin
resolver que vienen de la infancia, pero no resulta vital para el lector
saberlo. Porque es una novela para sentir con los personajes…
Por
eso, hacia el final, ya lo intuimos todo y sabemos más o menos como va a acabar.
Aunque tampoco pasa nada por ello, porque al llegar, resulta igualmente
emotivo. De hecho, yo he llorado al final (y es algo que no me pasa nunca).
Para mí no ha resultado imprescindible conocer ciertos aspectos, a no ser por
la necesidad de cerrar totalmente la historia.
En
un ranking colocaría esta novela entre Maldita (que me enamoró) y La última
vuelta de scaife, que tampoco se queda atrás. Es posible que Mercedes tenga una
habilidad especial para los personajes femeninos y las infancias, y con Estela
lo ha bordado.
Esta
novela es distinta, porque si las dos anteriores hablaban de una superación personal,
de una búsqueda y de personas que llevan la felicidad dentro, esta habla de
culpa, dolor y años de silencio. También de cómo una persona que tenia todo el
potencial, termina sumida en una vida desmadejada. Pero nos da las ilusiones
para sabes que es posible remontar.
Se
me hizo corta su lectura, porque apenas me duró dos días…. Y leído desde el móvil,
que es lo peor. Engancha mucho, aunque te des cuenta de que apenas te ha
contado nada concreto en el avance de la historia, pero enseguida empatizamos
con los personajes y nos metemos en la historia para desearles lo mejor.
¿Quizá
será una historia para mujeres? Es posible, pero aun no conozco ninguna opinión
masculina, así que desde aquí animo a todo el mundo a que la lea, porque no
tiene desperdicio. Sobre todo, si te han gustado sus dos obras anteriores, esta
no te la puedes perder.
Tiene muy buena pinta!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
http://yasminapshopper.blogspot.com.es/2012/12/princesa-de-nieve.html
Comparto muchas de tus opiniones. Lo mejor, lo personajes, que se hacen querer y con los que es muy fácil identificarse o encontrar a alguien en tu entorno que te recuerde a ellos (sin tantos dramas, claro... al menos tantos juntos jajajaj).
ResponderEliminarGracias por la lectura conjunta.
Un beso!
La verdad que el argumento me resulta muy atrayente. No conocía a la autora. Gracias por el descubrimiento.
ResponderEliminarNo dejan de impresionarme tus reseñas, todas ellas son un trabajo impecable. Sabes resaltar lo importante de cada obra y escribirlo con una pulcritud y elegancia sobresaliente. Pero, además, están llenas de sensibilidad. En este caso, me parece que te has superado a ti misma. Fíjate que creo que eres la primera lectora de “Pretérito imperfecto” que ha sabido captar la importancia de cada escena en sí misma; has comprendido a la perfección que por mi parte no había ningún interés en ocultar al lector un hecho que pudiera parecer relevante en una novela de intriga. Es cierto, tuve conciencia desde el primer momento de que, a poco que pusiera atención, el leyendo intuiría el final. No me importó, me arriesgué, esperando que cada escena por sí misma, cada personaje y la relación que se crea entre ellos, adquirieran el protagonismo que me merecían. Como lectora inteligente y sensible que eres, a ti no te ha pasado desapercibido este hecho y has comprendido que no fue un descuido por mi parte, sino parte del “mensaje”. No sabes cuánto me alegra comprobar que sí, que se entiende este hecho como parte de los planes del escritor.
ResponderEliminarPor otro lado intuyo en tus palabras que encuentras mucha verisimilitud en la relación del Gorrión y su abuelo, especialmente en el personaje del abuelo, como si fuera real. Bueno, te diré un secreto: esta novela es un homenaje a mi abuelo Miguel y muchas de las anécdotas son reales. Es la primera vez que uno de mis personajes es, o ha sido, realmente “persona”. No me extraña que la escena de la comunión te recuerde a lo vivido por tu madre en su colegio de monjas. Realmente, las cosas han cambiado mucho en treinta años y resulta caricaturesco el modo en el que se instruían entonces a los niños en temas religiosos y los miedos a los que tuvimos que sobreponernos a una edad tan temprana.
Por otro lado, también me alegra comprobar que el flash-back no ha sido un impedimento para la correcta comprensión de la lectura. En este sentido tenía mis temores; a mi agente no le pareció una novela “publicable” por este motivo, pensó que el lector no lo asimilaría. Veo que no, que el lector es mucho más sensible de lo que parece.
Te diría mil cosas más, sé que tú y yo podríamos estar conversando sobre literatura toda una vida, pero no quiero cansarte, habrá otras oportunidades, estoy segura. Solo darte las gracias por la dedicación y entrega que regalas al mundo de la cultura y, especialmente, por todo lo que estás haciendo por mi carrera.
Gracias, siempre.
Buenísima reseña. Y tienes razón, lo mejor los personajes en este libro. Y esa manera de describir los sentimientos que tiene Mercedes, que nos hace verlo todo desde el punto de vista de un niño, sus miedos, sus ilusiones, su desilusión, su tristeza... Me ha encantado esta novela, a pesar del previsible final.
ResponderEliminarBesotes!!!
Buena reseña, yo ya tengo la mía preparada para cuando me toque.
ResponderEliminarUn abrazote
Aunque no participo, con las reseñas de esta lectura conjunta estoy conociendo a esta autora, de la que hasta el momento nada he leído. Un beso.
ResponderEliminarPorque ya tengo redactada mi reseña que si no hacía corta y pega con ésta, ya que coincidimos en todo!
ResponderEliminarBesos
bonita reseña... yo la mia ya la tengo preparada para el dia que me corresponde... un beso
ResponderEliminarDe los mejores blog que he visto, lo suelo visitar con frecuencia
ResponderEliminarSigue asi!!!
Fantástica la reseña, aunque no la comparta en todos los puntos.
ResponderEliminarLa inteiga no es fundamental, pero conocerla resta mérito a la novela.
Lo mejor, los personajes, excepto el de Miguel Ángel, que me ha resultado poco creíble.
Historia para mujeres? No lo creo, porque los sentimientos son universales.
Besindios.
Qué ganas de leerla, es que Mercedes tiene "el don" me encanta, y esta es la que me falta por leer :) Besos
ResponderEliminarTengo ganas de leer a Mercedes, porque todos coincidís en los buenos personajes que crea, pero no sé por cuál de sus novelas me decidiré: unos os decantáis más por Maldita y otros por esta.
ResponderEliminarBesos!
Estupenda reseña. Aún no he leído ningún libro de esta autora, ya me vale, pero pienso remediarlo prontito, que por lo que cuentas merece mucho la pena. Un beso
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