Mario y el
reflejo de la luz sobre la oscuridad
Victor J.
Maicas
ISBN: 9788415510086
Formato: Tapa
blanda– 330 Págs
Editorial: Éride
Roberto, un joven e idealista periodista, sufre en sus propias carnes las consecuencias de la nueva censura del siglo XXI: la manipulación informativa. Es despedido y acosado y, cuando ya está al límite de sus fuerzas, aparece Mario, un famoso y respetado reportero de 65 años que no solo lo sacará del ostracismo, sino que provocará que la vida de Roberto dé un giro de 180 grados.Esta historia transcurre durante los meses de mayo y junio de 2011, de forma paralela a la irrupción del movimiento 15-M, el cual influye de manera decisiva en el comportamiento del protagonista al sentir que está reforzada su rebeldía. Amor, amistad, pasión y solidaridad se entremezclan en esta historia en donde el lector vivirá muy de cerca no solo nuestra historia más reciente, sino todos esos sentimientos que en definitiva nos invitan a seguir viviendo de una forma esperanzada.
No
voy a empezar esta reseña negando algo que muchos sabéis, que me ha resultado difícil
terminar de leer esta novela. Quizá fue un mal momento, además de la pésima edición
que tiene y alguna parte que se me hizo un poco pesada… lo que en conjunto me hizo dejarla estancada durante varios meses,
leyendo apenas una página de vez en cuando.
Este
mes había puesto un límite: o la terminaba, o la abandonaba definitivamente. La
verdad es que me daba rabia porque las
dos novelas anteriores del autor me habían gustado mucho, así que con fuerza de
voluntad conseguí salir de mi letargo y le di un buen empujón. En un par de días
había conseguido terminar los dos tercios que me quedaban desde hacia tanto
tiempo. Así que mi opinión cambió un poco…
A
diferencia de las otras dos novelas del autor (La República dependiente de Mavisaj y Año 2112. El mundo de Godal) en esta ocasión ha decidido
darle un escenario más realista y actual, sin ficciones futuras o muy remotas
como en otras ocasiones. Para ello, ha tomado como ambiente de fondo los meses
anteriores y posteriores al movimiento 15-M, en 2011.
El
personaje principal, Roberto, es un joven periodista que se ve arrastrado por
algo que le sobrepasa: ha escrito una serie de artículos de artículos sobre corrupción
que, a pesar de no nombrar a nadie, contienen datos muy concretos; lo
suficientemente reales como para que le amenacen, pierda su trabajo y además toda
su vida se le vengan encima.
En
esas condiciones, muy cercanas al suicidio, conocemos a nuestro protagonista. A
pesar de lo poco optimista que se muestra en esas primeras páginas, Roberto es
una persona coherente, con los pies en la tierra y que piensa por sí mismo. Sin
embargo, bajo mi punto de vista es un poco iluso por su manera de ver el mundo…
o lo que debería de ser. En su conjunto está muy bien definido y se nos hace
entrañable, deseándole siempre lo mejor.
En
cuanto a la ambientación, los que sintáis alergia al pensar en el 15M (porque
algunos ya me lo han comentado) debéis saber que aunque cobra alguna
importancia durante ciertos puntos de la novela, es más bien una excusa para
exponer los puntos de vista del autor en cuanto a temas sociales. Porque, para
los que aun no lo tenéis claro, Víctor J. Maicas escribe novelas de denuncia
social, de las que intentan hacerte
pensar por ti mismo y ver como se mueve realmente el mundo.
Porque
este tipo de novelas deberían tener algo mas de visibilidad y sobre todo
credibilidad, me apetece aun más despotricar contra la edición. ¿Os habeis
fijado en lo que le han hecho a la portada? Sí, me refiero a que Mario esta sin
mayúsculas. No hay derecho a que saquen al mercado algo así. También en su
interior tiene errores, sobre todo de puntuación y otros que se corregirían con
una simple pasada en un procesador de textos. También le falta amplitud y
comodidad de lecturas, porque tiene los textos muy condensados para mi gusto. Y
las tapas… no os quiero contar como me han quedado después de unos meses de
lectura.
Ahora
seguro que entendéis porque me ha costado tanto arrancar, aunque también ha
influido una serie de escenas que se me hicieron muy largas antes de que
realmente arrancase la acción. Especialmente la escena del coche de camino a
Galicia, que a pesar de estar llena de diálogos, me pareció un poco larga y fue
esencialmente la que me sacó de la lectura.
Porque
si nos referimos al estilo, es algo difícil, como todo lo que he leído del
autor. Aunque esta vez lo haga en un tono más coloquial, los párrafos son
largos y la narrativa compleja, con una sintaxis y un léxico muy bien cuidados.
Quizá
fue ese toque de cotidianeidad, en contraste con sus obras anteriores, lo que
me ha dejado descolocada. Porque la complejidad de la escritura hace que las
escenas parezcan forzadas. Hay algunos diálogos, sobre todo en la escena que
comentaba antes, que me parecieron un poco forzados y no suenan del todo
naturales.
Uno
de los motivos principales es la manera en la que ha decidido intercalar los
textos el autor. Como suele ser habitual, se pueden encontrar extractos de artículos
de opinión de gran calidad o pequeñas reflexiones en forma de ensayo. Sin
embargo, esta vez ha decidido ponerlos en boca de algunos personajes.
Personalmente, yo creo que hubiera quedado mejor entre capítulos (a modo de
interludio) más que dentro de ellos.
Pero
por otro lado, también tienen otra trama más mundana: hay romanticismo, e
incluso persecuciones, pero siempre con ese toque de llamada de atención de
hacia dónde se dirige el mundo, que a mi tanto me gusta en sus novelas. Política,
telebasura, economía… no deja títere con cabeza en el panorama actual.
Lo
que me ha sorprendido es que, esta vez, nos deja un final de esperanza aunque
yo no soy tan optimista. Me quedo con una frase de la nota final que plasmaría bastante
bien mi opinión:
“Es la propia naturaleza egoísta del ser humano la que desgraciadamente siempre nos seguirá dando, por mas milenios que pasen, algun motivo por el cual continuar luchando contra las injusticias y contra los propios desequilibrios que el comportamiento humano conlleva”
Aunque
no haya sido la mejor novela del autor, merece la pena leerla. Da que pensar e
induce a hacerlo por uno mismo, con pensamiento crítico y propio. A pesar de
que han pasado ya dos años de todo aquello, los pensamientos y opiniones siguen
siendo muy actuales y que merece la pena rescatar un poco del olvido.
Hola :) Pues no he leído nada del autor, y sin duda empezaría por esta por el tema del 11M. Pero de momento no tengo intención de empezarla a leer.
ResponderEliminarUn besito, y gracias por la novela.
La verdad es que ni por temática, ni por edición, ni por no facilidad de lectura, me apetece ahora este libro
ResponderEliminarBesos
No me atrae, aparte de por los peros que señalas, porque el argumento ahora mismo no me atrae mucho. Así que en esta ocasión lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
La temática tiene un pase, pero por lo demás, no creo que lea esta libro.
ResponderEliminar¡Hola, hola!
ResponderEliminarPasaba por aquí para decirte que he premiado tu blog a un Liebster Award, ya sé que es más de lo de siempre pero he intentado hacer unas preguntas algo diferentes a las típicas para darle un poco de emoción a la cosa, que siempre son iguales! :P Saludos!
Sabes que la tengo esperando en la mesita de noche desde hace casi un mes. Me da miedo empezar a leerla en un momento poco apropiado porque intuyo que es una lectura que requiere un tiempo idóneo. Después de leer tu reseña, me siento más animada. A ver si consigo ponerme pronto con ella. Besos.
ResponderEliminarA mí no me llama demasiado, por lo que has comentado creo que no es una lectura para mí.
ResponderEliminar1beso:)
No descartaría leerla en un futuro pero lo que es ahora mismo no me llama mucho.
ResponderEliminarSaludos