(En esta ocasión no hay
ficha del libro porque realmente resulta muy complicado conseguirlo. Fue una edición
argentina que me prestaron y de la que ahora no tengo los datos. Sin embargo,
con un poco de paciencia se puede conseguir por internet o en formato digital…)
Los
lectores compulsivos (y blogueros locos) a veces hacemos cosas raras. Por
ejemplo, apuntarnos a un reto de alfabético de esos en los que consigues mil
letras repetidas, con algunos de los que no eres capaz de sacar ni a calzador.
Por eso, cuando el año pasado me encontré a mediados de noviembre con varias
letras descolgadas me puse a buscar de forma desesperada autores cuyo apellido
empezara por Q (o por X) y que no resultaran muy pesados.
Así
es como llega un libro a tus manos cuando no tenías nada pensado. Horacio
Quiroga, casi de los primeros que se te pasan por la cabeza. Aunque este año he
sido más previsora, me parece ideal recuperar esta lectura para los indecisos o
los que aun andan locos buscando algún libro sencillo que encaje con el reto.
Yo ya había leído relatos suyos hace algunos años (bastante, en realidad) y
realmente me apetecía volver a probar con una antología que no fuera muy larga.
Podéis entender que viniendo de mí, con el titulo Más allá, no lo dudara un
momento.
Horacio
Quiroga es un nombre que suena conocido pero del que he descubierto muchas
cosas. En realidad, casi todo, porque sabía muy poco. Uruguayo de nacimiento y
argentino por emigración (eso sí lo sabia) vivió a finales del s. XIX y
principios del XX (pero de esto no era consciente). Tuvo una vida peculiar,
rodeado de muchas desgracias y dificultades que le hicieron obsesionarse con la
muerte. Más allá es el último libro publicado, en 1935.
Y
si os cuento esto es porque explica mucho de su obra. Primero el estilo tan
cercano a Edgar Allan Poe, oscuro y con un toque enfermizo. Y tiene mucho que
ver con la época, pero sobretodo con su vida. Ya por esas alturas comenzaron
sus problemas de salud, lo que también se ve reflejado como segundo punto
importante.
Así
que no es de extrañar que a lo largo de los XXXX relatos que componen que
componen esta antología nos encontremos con personajes cercanos a la muerte (como
las moscas que plasman las ultimas reflexiones de un fallecido) o la locura
(como en El conductor del rápido). Pero los espectros que nos presenta no son
terroríficos como los de la literatura de terror sino tristes y desgraciados, más
que en la propia vida. Por ejemplo, esos dos amantes que se suicidan para estar
juntos y conocemos en el primero de los cuentos. O el espectro creado
artificialmente en el relato “El vampiro”, que por cierto, no tiene ningún
vampiro como tal.
Os
podéis imaginar que la mayoría de los relatos son bastante pesimistas, con
finales semi-abiertos o que no terminan precisamente bien. De esos con los que
te imaginas a un escritor ligeramente alcoholizado escribiendo en el insomnio
de una noche, iluminado por una vela casi agotada.
Una
de las cosas que más me llamó la atención con este autor (porque realmente no
debía de recordarlo bien) son los contrastes temporales. Me refiero cuestiones
de principios de siglo como “fiebre cerebral” para definir quién sabe qué
enfermedad (una calentura extrema, una meningitis,…) o “alienación” para algo
que bien podría ser una psicosis, una esquizofrenia, o ambos.
Lo
cierto es que me ha sorprendido gratamente, sobre todo al haber sido una
lectura “autoimpuesta” para un reto. Ya sabéis que soy muy amante de los
relatos y más si son algo oscuros. Os lo recomiendo si buscáis algo corto que
además os traslade con el estilo a otra época, o si os gusta Poe. No podéis
perdéroslo.
Este no es para mí.
ResponderEliminarMe pasa lo mismo este año con el reto, tengo alguna letra descolgada :) No me gustan los relatos demasiados y el enfoque tampoco me atrae, así que este lo dejo pasar
ResponderEliminarBesos
Este lo dejo pasar porque la verdad es que no suelo leer relatos. Me hace gracia lo de elegir un libro por la letra por la que comienza el apellido del autor, por eso no me apunto a retos, yo soy incapaz jaja!
ResponderEliminarUn beso!
Eso de que sena pesimistas, para ahora mismo no les veo pero nunca se sabe, besotes
ResponderEliminarJejej me ha hecho gracia lo que comentas del reto. En menudos aprietos os metemos. Para la Q elegí a Quino (ahí te dejo una sugerencia por si te ves en la misma tesitura). El libro me parece interesante. A mi los relatos me gustan. Lo malo es que los suelo consumir de un atracón y no es esa la mejor forma. Besos.
ResponderEliminarPues yo soy todo lo contrario que tú: nada de relatos y menos de espectros. Definitivamente no es para mí.
ResponderEliminarBesos.
A mí los relatos me chiflan.
ResponderEliminarCurioso lo que comentaste sobre las moscas, qué original. Me pregunto qué otras ideas siniestras se esconderán en esta antología.
Un beso ;)
Este lo quiero como sea, lo buscaré porque lo que cuentas de este libro me gusta mucho.
ResponderEliminarUn beso.
Lo miro, lo cojo, lo poso, lo miro, lo cojo... así ando con este libro. A ver si me lanzo de una vez
ResponderEliminarBesos
Voy a tener que buscar esta antología, que hace poquito he disfrutado de algunos relatos de este autor y me he quedado con ganitas de más.
ResponderEliminarBesotes!!!
Bueno pues no está mal lo que cuentas. Estoy como dices con ese reto, jajaja con algunas letras descolgadas así que éste tampoco me viene mal :)
ResponderEliminarBs.
Ains, lo de los retos alfabéticos... Yo nunca me he apuntado porque me parecen dificilísimos, pero sí que he intentado buscar algunos de letras raras y es complicado. A este autor no lo he leído, pero me suena... De momento no creo que lea nada suyo... 1beso!
ResponderEliminarNo tenía ni idea de la existencia ni del autor ni del libro. No me ha llamado mucho la atención, y entre eso y lo difícil que parece conseguirlo...
ResponderEliminarBesos.
Quiero conseguir ese libro, ¿Donde me recomiendas buscarlo?. Lo necesito enserio
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