El
hombre que arreglaba las bicicletas
Ángel
Gil Cheza
ISBN:
9788483656372
Formato:
Rústica con solapas– 256 Pág.
Editorial:
Suma de letras
Cuando muere el famoso
escritor de novela negra Artur, todo es cotidiano. Excepto porque para abrir su
testamento es necesario encontrar a Enda Berger, una mujer de la cual lo único que
se sabe es que se sabe es que es irlandesa. Pero hay cosas del pasado que todos
desconocen, incluso la propia Enda, y juntos deberán buscar respuestas a los
silencios de los años.
Cuando
esta novela salió un día en Kindle Flash (muy rebajada de precio para ebook de
Amazon) no dudé en comprarla, y menos en leerla cuando lo propuso Laky para una
lectura conjunta-simultanea. La pena fue que yo no sabía que muchos iban a
leerlo en papel y empecé antes que los demás… desmarcándome como siempre. Aunque
retrasada en las fechas de la reseña (como siempre) no quiero dejar pasar el
momento de dar unas ligeras impresiones.
Y
digo ligeras, porque se trata de un libro corto que a pesar de lo misterioso de
la portada, es muy íntimo. Por eso no merece la pena que os cuente demasiado,
porque creo que es una de esas historias que merece la pena ser leídas sin
saber mucho más allá de lo que cuenta la sinopsis. Y si no la leéis (la
sinopsis, digo), mejor que mejor. Por eso yo he escrito la mía propia, que me
parece más adecuada porque no proporciona tanta información como la original.
Y
precisamente por el concepto de lo que quiere contar, que es tan difícil hablar
de ella: intimista, detallista y hermosa; a la vez que triste y nostálgica.
Aunque comienza con unos primeros capítulos desconcertantes que pueden llevar a
no entender nada (pero que por otra parte no hace más que picarnos la
curiosidad e incitarnos a leer), una vez comprendido lo básico, el resto
transcurre de forma tranquila y silenciosa.
Porque
si por algo se caracteriza esta novela, es por el silencio de sus personajes.
Por las cosas que se callan porque duelen, o las que no quieren oír porque van
a doler. Y a pesar de que todo esto puede sonar a novela ardua y difícil, de
alguna manera el autor ha conseguido hacerlo sencillo y fluido.
Esto
lo debe al hecho de convertir la novela en una red de recuerdos y vivencias
presentes de los personajes que la conforman. Volviendo al pasado en Barcelona,
donde conocemos a unos casi adolescentes Enda y Artur, y pasando por la
juventud de su mujer y también la de su hija, ya en el presente. Porque todas
las decisiones que tomamos a lo largo de nuestras vidas tienen efecto, no solo
inmediato, sino a largo plazo y sobre los demás.
Y
en todo esto parece que el mar y la calma del paisaje, donde todos reflexionan
sobre lo que supuso el amor y la amistad, tiene un efecto calmante y silencioso. Lo que debería
haber sido una explosión turbulenta de ira y odio contra el destino que no nos
ha dado lo que esperábamos, se convierte más bien en una visión nostálgica y
casi esperanzadora de todo lo que hemos pasado.
Y
quizás es en ese punto donde le veo el “pero” a la novela: en la falta de
drama, de gritos y llantos. Porque todo sucede demasiado blando para la
realidad, donde a pesar de que saben que cada uno lleva su parte de culpa
escondida, sería más realista que se escupieran a la cara acusaciones, y que
los silencios fueran más tensos que reflexivos. Si habéis leído la novela, creo
que sabéis perfectamente a que situación me refiero.
Pero
pasando por alto todo esto, y teniendo en cuenta que se trata de una novela
casi en clave femenina, igual el punto está en que las mujeres somos seres
complejos que muchas veces hacemos cosas que no se pueden explicar de forma fácil.
Como no se pueden explicar los impulsos de la hija de Artur, o el impulso final
de su mujer.
Porque
llegados al final (mucho antes de lo que me hubiera gustado, todo hay que
decirlo), las cosas encajan de una manera en que no esperaba del todo. Y es que
la idea que me había hecho a lo largo de toda la novela, que colocaba a todos
los personajes en una “casilla” muy concreta, se ha desmoronado: Artur resultó
ser más fuerte de lo que pensaba, Noelia menos “mala” de lo que la había dibujado
y Enda… ella es la que sale perdiendo realmente.
Pasando
ya a aspectos más formales de la novela, la definición de los personajes me ha
dejado satisfecha, en el sentido de que están completos una vez que los
completamos nosotros. Quizás más desdibujados (y sin ánimo de dibujarlos mejor)
queden casi todos los hombres que aparecen. Es posible que concretamente en el personaje
del abogado haya intentado darle un poco mas de peso y precisamente por eso
haya quedado un poco confuso, casi traslucido si me permitís la metáfora.
El
ritmo, como os contaba, a pesar de ser tan introspectiva, es ágil. Seguramente
se deba a los capítulos tan cortos e intensos, que te llevan hacia el final sin
pausa. Un final totalmente atado, con huecos para la esperanza, el perdón y la auto-aceptación.
Un final bonito dentro de lo triste.
En
definitiva, una novela corta y fácil de la que no merece la pena destripar
mucho. Por eso os invito a leerla, porque en cierta manera da que pensar y
seguramente disfrutareis con ella.
A mii también me parece que la sinopsis cuenta demasiado y que es mejor adentrarse en el libro sin saber nada de él.
ResponderEliminarFue una lectura muy agradable.
Besos
Totalmente de acuerdo con el tema de la sinopsis, contar menos se hubiera agradecido. Aún así, en general, disfruté bastante de la lectura.
ResponderEliminarBesos.
Hay veces que las sinopsis se cargan un libro. Así que cuando pille este libro, te haré caso y no me acerco a ella.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es una novela que ya tengo anotada por las reseñas de la lectura conjunta, me atrae bastante
ResponderEliminarBesos
Me parece una novela muy interesante. Con tus explicaciones es suficiente, así que no informaré más.
ResponderEliminarUn beso.
Yo últimamente no me leo las sinopsis completas, desvelan demasiado y muchas veces destripan la novela.
ResponderEliminarCon este libro tengo dudas, ya veré si me animo con él o no.
Un beso!
Gracias por la reseña, ¡no conocía el libro! :P
ResponderEliminar¡Un abrazo! ^^
Me da mucho coraje cuando la sinopsis de una novela parece más una reseña que unas breves pinceladas de lo que le va a esperar al autor cuando lea la novela. Pese a esos "peros", le tengo echado el ojo a este título. Besos.
ResponderEliminarLe tengo ganas!!!
ResponderEliminarHay muchas y diversas opiniones sobre esta novela. A mí me gustó que no cayerá en muchas lágrimas y dramatismo.
ResponderEliminarQue pena no poder participar...lo llevo anotado para un futuro
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