El haiku de las palabras perdidas
Andrés Pascual
ISBN: 9788401352133
Formato: Tapa dura - 592 Págs
Editorial: Plaza & Janés
Argumento
Haiku:
poema japonés de diecisiete sílabas; destello fugaz que nos muestra la esencia
de las cosas.
Nagasaki,
agosto de 1945. Kazuo, un muchacho occidental afincado en Japón, y Junko, la
bella hija de una diseñadora de arreglos florales, han acordado encontrarse en
una colina para sellar su amor adolescente con un haiku que esconde un secreto
sobre su relación. Minutos antes de su cita, la bomba atómica convierte la
ciudad en el peor de los infiernos.
Tokio,
febrero de 2011. Emilian Zäch, un arquitecto suizo, asesor de Naciones Unidas y
defensor de la energía nuclear, cuya vida está desmoronándose, conoce a una
galerista de arte japonesa obsesionada con encontrar al antiguo amor de un
familiar.
Una
conmovedora trama sobre la importancia de asimilar las tragedias del pasado
para afrontar los retos del presente y escribir nuestro propio destino.
Estructura, ambientación y
estilo narrativo
La
novela se estructura en 18 capítulos, numerados y con título propio que en
cierta manera describe lo que va a suceder. Se intercalan las historias de los
distintos personajes en dos tiempos: la víspera y posteriores a la bomba atómica
en Nagasaki, y en el presente, durante febrero y marzo de 2011.
La
historia se ambienta en partes iguales, tanto en el tiempo como en el espacio,
en Japón y Ginebra. Las descripciones son frecuentes, tanto de costumbres como
de escenarios, pero sencillas de forma que no hacen pesado el texto.
La
historia está narrada en tercera persona en ambos casos, con un narrador
omnisciente que se centra especialmente en los personajes de Kazuo y Emilian.
Abundan los diálogos, junto con las descripciones sencillas, de modo que la
lectura es ágil y cercana.
Personajes
Kazuo
es hijo de inmigrantes holandeses en Japón. Al morir sus padres en un
accidente, es adoptado por el médico de Nagasaki, siendo finalmente educado en
las costumbres japonesas. A pesar de que se siente del lugar, le gusta ir a la
colina desde la que puede ver el campo de prisioneros occidentales, que le
recuerdan a su padre y su cultura.
Junko
es una joven japonesa, hija de una diseñadora de arreglos florales, con un carácter
muy dinámico y fresco. Siente un aprecio especial por Kazuo, del que se enamora
a pesar de sus rasgos occidentales. Para ello, en ocasiones, debe soportar los
prejuicios de lo demás, aunque no le supone ningún problema por su determinación.
Emilian
es asesor de las naciones unidas en temas relativos a energías limpias. Durante
toda su vida ha sido fiel defensor de la energía nuclear y estaba a punto de
llevar a cabo el proyecto que le encumbraría. Sin embargo, al venirse todo
abajo, descubre que ha dedicado sus esfuerzos y todo lo que tenía a algo que ya
no existe, y siente un gran vacío que no sabe como cubrir.
Mei
trabaja en una galería de arte de Tokio, y conoce a Emilian de una manera casual.
Su carácter es muy discreto, rozando lo misterioso y quizá por ello ejerce una
fuerte atracción en él. Sus pensamientos y parte de su vida es un misterio que
se desvela poco a poco en las paginas.
Mi opinión
Cuando
el autor comenzó la novela con un pequeño prologo dedicado a su fascinación por
Japón desde niño, me sentí identificada con él. Quiza lo mio no haya sido desde
tan atrás, pero ya hace un tiempo que descubrí tanto su literatura como sus
costumbre y no deja de cautivarme.
Aunque
si realmente hay algo puramente japonés que da unidad a la novela es la figura
del haiku. Y no solamente por darle titulo sino porque esos poemas que aparecen
continuamente en el texto, recordando al lector que es lo que une las dos
historias.
Personalmente
yo no soy muy de poesía, porque mi mente puramente científica, y un poco
cuadriculada para algunas cosas, no me permite apreciarla en todo su esplendor.
Sin embargo, mi fascinan desde hace años estos poemillas tan escasos, pero que
tan difíciles de construir son. En cierta manera me recuerdan a los
microrelatos, otra de las disciplinas más complejas que conozco.
Pero
no por ello penséis que resulta difícil la lectura o que está excesivamente “adornada”
la narración. La verdad, y lo mejor de todo, es que el texto está escrito de
tal manera que todo resulta muy sencillo y cercano. Con pequeños toques
discretos, nos mete de lleno en la cultura del país, así como en una ambientación
de la época muy lograda.
En
mi caso, es casi la primera vez que leo algo referente a este periodo de tiempo
en Japón. Todos conocemos la devastación de aquellas dos bombas, pero el
enfoque interno que le da en esta historia, es desolador. Aunque el autor ha
sabido introducir una historia de amor, esperanza y pureza, que nos ayuda a
sobrellevar estas imágenes.
Los
personajes, en concreto los pre-adolescentes de 1945, son entrañables y se les coge
mucho cariño a lo largo de la historia. Quiza porque la situación que viven,
pero seguramente por su pureza y como se comportan para la edad que tienen.
Quizá
no se pueda decir lo mismo de Emilian y Mei, que transmiten otro tipo de
sentimientos. Estos personajes (en concreto él) sufren una evolución a lo largo
de la novela, y aunque tengo que reconocer que no sentí demasiada cercanía con
el personaje al principio, su desarrollo como persona y la forma de encarar los
problemas y no repetir errores, me ha gustado mucho.
El
personaje de Mei es otro cantar, ya que tiene una carga importante de misterio,
que atrapa al lector al mismo tiempo que a Emilian. Para descubrir si es ella,
o es parte de su cultura, deberemos llegar hasta el final…
Creo
que merece la pena leerlo despacio. Si lo hubiera cogido en otras
circunstancias, seguramente lo hubiera devorado ya que el ritmo permite una lectura
muy rápida. Sin embargo, al haberlo cogido en vacaciones, leyendo únicamente por
las noches y en el transporte, ha merecido la pena porque he podido saborearlo
como se merece.
Ni
que decir del final, que para mi gusto es redondo. Entiendo que resulta difícil
cerrar una novela, y más cuando nos ha tenido encantados a lo largo de todas
sus páginas. Pero en este caso le ha dado el broche perfecto, llenándonos de
nostalgia, ilusión y esperanza.
La
recomiendo especialmente a todas aquellas personas que sientan fascinación por
la cultura japonesa, y quieran ir un poco más allá, en esa parte del pasado que
a veces no recordamos. Aunque por supuesto es apta para todos los públicos y
merece la pena leerla.
Andrés Pascual es un autor fantástico que nos regala historias maravillosas como la de El compositor de tormentas (¡te la recomiendo!). Aún no he leído su última novela, pero gracias a la lectura conjunta de Jesús veo que me estoy perdiendo un novelón, así que habrá que hacerle un hueco rapidito.
ResponderEliminarUn besito y feliz sábado.
Estoy siguiendo esta lectura conjunta atentamente, ya que es un libro que me apetecía leer, aunque del que no había recibido ninguna opinión. Creo que me voy convenciendo cada vez más que es una lectura muy satisfactoria. 1beso!
ResponderEliminarMe llama la atención por la ambientación en Japón, últimamente me ha dado por fijarme en toda la cultura oriental :) ¡Un beso!
ResponderEliminarMe lo apunto si o si, que la cultura japonesa me llama mucho y ya le tenía echado el ojo al libro.
ResponderEliminarUn beso!
No es un libro que me apetezca por el momento pero como veo que te ha gustado, y también a otros participantes de la lectura conjunta, lo anoto para futuras lecturas.
ResponderEliminarUna reseña perfecta! En mi caso he estado enganchada completamente a esta historia, que me ha durado hasta poquito. Tendré que buscar más cosas de este autor, que me ha convencido completamente.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es un libro que tengo en cuenta porque me atraen la época y el tema pero por el momento tendrá que esperar un poquito que tengo mucho por leer. Besos.
ResponderEliminarSólo he leído opiniones positivas sobre esta novela. La tengo apuntada y subrayada. ¡Buen fin de semana!
ResponderEliminarY seguimos sumando buenas reseñas!! Requetemegaapuntado está!!
ResponderEliminarBesos,
Me gustaría leerla, está entre mis favoritas para esta temporada.
ResponderEliminarSí, la verdad es que cada vez me voy animando más a leer este libro, aunque en un principio no me llamaba la atención. Tiene pinta de ser diferente a los que acostumbro a leer, y eso me atrae. Un beso
ResponderEliminarY otra opinión positiva! =)
ResponderEliminarLa verdad es que pinta muy bien, entre todos vais animando a leerlo...
Besotes
Para mí ha sido todo un descubrimiento esta novela, me ha gustado mucho. Un poquito lenta el principio de la historia de Emilian y Mei, pero luego en nada se puso muy interesante. Muy bonitos los haikus y toda la ambientación japonesa. Tengo ganas de leer otros libros de Andrés.
ResponderEliminarBesos
Leí ayer tu reseña, pero se me pasó comentarla. De hecho, ya está enlazada en mi blog. ¡Me alegra ver que también has disfrutado con la novela! Sin duda, ha sido una lectura conjunta redonda. ¡Gracias por participar! Un beso.
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