La
piscina
Yoko
Ogawa
ISBN:
978-84-939855-6-1
Formato:
Tapa blanda– 104 Págs
Editorial:
Funambulista
Para saber más
de la autora, AQUÍ.
Argumento
Aya es una
adolescente cuyos padres dirigen un orfanato. Se siente desgraciada y sola,
abandonada por sus progenitores, volcados en su misión. Su único placer
consiste en acudir a escondidas todos los días a la piscina para espiar el
cuerpo de Jun —un chico del orfanato— cuando efectúa sus saltos de trampolín…
Estructura,
ambientación y estilo narrativo
La novela se
estructura en un único bloque de texto sin separaciones de capítulos, a excepción
de un doble espaciado para marcar los cambios de escena.
La ambientación
sitúa la historia en una población japonesa, aunque no especifica en cual. Dado
que la narración se centra más en las sensaciones y recuerdos, carece de
importancia la localización exacta.
Se encuentra narrado
en primera persona por el personaje de Aya, haciendo hincapié en las
sensaciones y sentimientos que tiene. El lenguaje es pausado y descriptivo, con
la hermosura que suele caracterizar a la autora.
Personajes
Aya es una
adolescente solitaria, hija de los dueños del orfanato Hogar Hiraki. Se siente
aislada de su familia, resentida con el mundo, aunque encuentra los escasos
momentos de felicidad observando a Jun y mostrando una cierta dosis de crueldad
con los demás niños.
Jun, es un
joven huérfano, perfecto tanto físicamente como en su personalidad. Dedica gran
parte del tiempo al deporte y a su cuerpo, es amable y detallista con todo el
mundo. En contraste con Aya, parece ser todo luz.
Mi opinión
Todos tenemos
autores fetiche, de esos que hemos leído casi todas sus obras, y nos lanzamos a
cada una de las nuevas de forma compulsiva. La verdad es que yo tengo
bastantes, pero Yoko Ogawa es una de ellos.
Cuando me
enteré que en mayo publicaban su nueva novela, no dude en pedirla a la editorial
y la leí casi de una sentada cuando llegó. Creo que lo dije en Facebook cuando cerré
su última página, pero me reitero en lo que pensé: Perturbador. Ya lo dice su
contraportada, usando el mismo término que se me había venido a mí a la mente.
De nuevo, eta
autora ha conseguido que un lector occidental (para el cual es cada vez más
evidente que no están adaptadas sus novelas) quede admirado por su manera de
escribir, pero desorientado por las acciones que describe.
En este caso,
no es la historia en sí misma, sino la protagonista a la que se sigue en su narración,
la que nos provoca una sensación de desazón bastante grave. Y es que a mi me
afecta bastante todo lo relativo a los niños.
Después de
haber leído casi todas sus novelas, veo dos puntos comunes en todas: las matemáticas
y el deporte. Cuando nos es el beisbol, es el balonmano o en este caso el salto
olímpico. Aunque en esta ocasión ha decidido darle más importancia que en obras
anteriores.
A la
protagonista también se le pueden encontrar similitudes en otros personajes
femeninos de la autora: solitaria, ligeramente deprimida y con algún tipo de “obsesión”.
Lo que varía en este caso es la aparición de un lado oscuro.
No debería
extenderme mucho en este punto, pero al ser la clave de la novela no puedo
dejar de comentarlo: Aya siente la necesidad de ser cruel con los demás niños
del hogar de sus padres. Son pequeños detalles como hacer llorar a la más
pequeña al dejarla sola, pero lo que sorprende es la satisfacción que obtiene
de ello.
Eso es
precisamente lo que me resultó perturbador, y me ocurre siempre cuando hay
niños (o pre-adolescentes) con malas intenciones. Pero lo que mayor desazón me
produjo, es que en cierta manera la entendía.
No quiere
decir que apruebe su comportamiento, sino que comprendo la soledad y la
impotencia que tiene que sentir esta niña al estar sus padres dedicados en
cuerpo y alma a unos niños que no son sus hijos, y viviendo ella misma como si
fuera parte de los huérfanos.
La narración,
escasa pero intensa, nos mete en un bucle de necesidad-culpa-redención, siendo
esta última mediante la observación de Jun durante sus saltos, perfecto en
todos los sentidos. Físicamente tiene un cuerpo perfectamente moldeado, en el
que se recrea la narración. Pero su personalidad es igualmente correcta.
La lectura,
para los que estamos acostumbrados a esta autora, es muy fluida y en apenas dos
horas habremos terminado sus 100 páginas. Eso sí: volvemos a encontrarnos con
un final un tanto extraño. En este caso, si que creo haber comprendido las últimas
paginas, aunque no por ellos la sensación que me dejaron es menos confusa por
la situación.
No tanto como
con La residencia de estudiantes, pero seguramente esta no sea la mejor obra
para comenzar con esta autora (para los que yo recomendaría La formula preferida del profesor). Sí que es recomendable para los que somos adictos a la
escritora de Yoko Ogawa.
Yo todavía no he leído nada de la autora y aunque esté bien te voy a hacer caso y empezaré con La fórmula preferida del profesor.
ResponderEliminarUn beso!
De esta autora solo he leído La fórmula preferida del profesor que me gustó mucho y tengo ganas de repetir, puede que me anime con este
ResponderEliminarbesos
No he leído nada de ella, pero con vuestras reseñas y esas referencias a finales extraños cada día tengo más curiosidad. En cuanto pueda me pondré con uno de sus libros.
ResponderEliminarBesos
A mi todo lo que suene a japonés me atrae y ya le tengo echado el ojo. Gracias por la estupenda reseña.
ResponderEliminarUn beso
Ay madre! La tengo pendiente y no sé ya si me va a gustar. El tema de los niños, el final..., buf! Casi mejor la leo y te digo, no?
ResponderEliminarBesos
¡¡Hola!!
ResponderEliminarA esta autora aun no la he probado,y aun no sé si lo haré. So many books, so little time...
Besos.
Gracias por la reseña, apenas conozco literatura oriental pero me llama la atención. Me apunto el que has recomendado para empezar con la autora, y gracias por descubrírmela ^^
ResponderEliminar¡Besitos!
Todavía no me he estrenado con esta autora, lo voy dejando y nunca me animo, pero creo que ya va siendo hora. Empezaré por La fórmula... que parece que es el que más os ha gustado a los que seguís su trayectoria. De todos modos apunto éste por si luego quiero seguir leyendo libros suyos. Un beso
ResponderEliminarTengo la fórmula preferida del profesor más que anotadísima después de tantas reseñas vuestras, así que empezaré por ese libro. Estupenda reseña. Besos.
ResponderEliminarYo no me he estrenado siquiera con la literatura japonesa, me apunto la que nos recomiendas.
ResponderEliminarUn beso shakiano!!
Qué linda reseña has escrito, me ha gustado mucho. Y francamente mis libros de autores japoneses son pocos, y ésta novela tan al parecer breve es muy tentadora para adentrarme un poco más.
ResponderEliminarBesos
Aún no he leído nada de esta autora, pero está en mis planes. Es curioso eso de cómo cambia la narración de una cultura a otra, cosas que no se aprecian si no conoces a fondo la cultura...
ResponderEliminar¡Besines!
Me encanta Ogawa. Te descoloca siempre. Veo que sigue a vuelta con personajes solitarios... Yo leeré Perfume de hielo este verano.
ResponderEliminarBesos,
No conocía a esta autora. Tu reseña está muy bien, pero de momento no me apetece leer cosas tristes o un poco complicadas, creo que lo voy a aparcar.
ResponderEliminarUn beso
Yo tb lo pedí a la editorial y lo leeré en breve. Es cierto lo que dices de las matemáticas y el deporte: son constantes en sus obras. Yo empecé por Perfume de hielo y desde entonces se ha convertido en mi autora fetiche.
ResponderEliminarLlevo unos cuentos días pasando por una librería que lo tiene en el escaparate. Me acabas de convencer para entrar jajaja
ResponderEliminarBesos
Tengo ganas de empezar con Ogawa, pero esta es de las que menos me llama la atención de momento =)
ResponderEliminarBesotes
No he leído nada de esta autora pero debido a tu gran entusiasmo me la voy a apuntar.
ResponderEliminarBesitos.
Me llama muchísimo este libro. Me parece que también me estoy convirtiendo poco a poco en una incondicional de esta autora. Me encanta cómo escribe, cómo es capaz de transmitir tantas sensaciones. Aunque siempre convierte a la soledad en la gran protagonista de sus novelas, por lo poquito que llevo leído. Y desde luego me anoto La piscina. Tengo que hacerle huequito a este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues no he leído nada de esta autora, pero con tu reseña me has dejado con muchas ganas, porque me has recordado a una autora japonesa de la que he leído los dos libros que tiene publicados, Natsuo Kirino, y aunque la temática es totalmente distinta, sus protagonistas también tienen como un lado oscuro, y cuenta historias atípicas y sorprendentes. Así que apuntada queda:)
ResponderEliminar1beso
Estuve tentada a pedir el libro a la editorial cuando me enviaron las novedades pero, sinceramente, tengo tantísima lectura pendiente que me sería imposible leerlo pronto. Además, viendo que recomiendas La fórmula preferida del profesor" (que ya me recomendaron ateriormente) para empezar con esta autora, te voy a hacer caso.
ResponderEliminarBesos.