El ultimo bar de la tierra
Tomás F. Fernández Galeano
ISBN: 978-84-9050-771-1
Formato: Rustica con solapas– 108 Pág.
Editorial: Circulo rojo
El mundo ha cambiado.
La sociedad, la política, el sistema económico, la educación... Y sólo el dueño
del Cordury, “El último bar de la tierra”, nacido cuando no debía, nos puede
contar como sucedió todo.
Me
sorprendió mucho abrir una búsqueda en Google y ver que no había una sola
reseña de este libro. Es cierto que las novelas de Circulo rojo a veces pasan
desapercibidas excepto entre algunas personas, pero la ausencia siquiera de menciones
en blog me pareció rara. ¿Acaso soy la única que considera el titulo de lo más
sugerente? ¿Quién no querría saber qué es lo que ha sucedido para que sea El último bar de la tierra?
Entonces
caí en la cuenta que en cierta manera, ser el último restante, sugiere un
apocalipsis. En un país donde la cultura de bar es casi una seña de identidad, que
solo quede uno es el equivalente a que se haya acabado el mundo. Eso hace
pensar en zombies, bombas, guerras y distopías varias. Y nada estaría más
alejado de la realidad, porque esta es una novela diferente.
Su
autor la llamo “de género inclasificable” y a pesar de que suelo ser capaz de
ponerle nombre a todo, esta vez tengo que estar de acuerdo y decir que no sabría
como definirla. Porque el Cordury no
es realmente el ultimo bar que quede, sino el ultimo tal como lo entendemos.
Porque nos sitúa en un futuro, que no necesariamente tiene porque ser muy
lejano, en el que la sociedad ha cambiado hasta tal punto que todo lo que
representa el pasado ha ido desapareciendo.
Tras
la Gran Crisis (que yo entiendo como la actual) todo estaba tan en decadencia
que fue necesario un cambio social radical que hiciera desaparecer el sistema
que todos conocían. Tras aproximadamente 60 años ya no existen las
desigualdades sociales, la corrupción esta erradicada y no se comprende el
concepto de criminalidad. Y qué bonito suena todo…
Será
el dueño del Cordury quien guie al
lector a través de todos esos cambios, comentados a raíz de anécdotas diarias
en su negocio. Así, hablando de esa mujer que siempre va sola, nos explica los
rangos salariales. Cuando se le estropea la caldera en su casa, nos cuenta el
sistema de vivienda. Esos amigos que le vienen a ver le traen a la mente cómo
funciona el control poblacional.
Y
es que parece que tiene muy claro todo lo necesario para hacernos una sociedad
mejor y más civilizada, sin contrastes sociales ni precariedades. Donde el
mundo digital es una gran herramienta y todo está controlado por el estado, que
son los propios ciudadanos. A mí no me gusta discutir de política, aunque tras
leerlo atentamente me parece una mezcla entre democracia y comunismo.
El
problema es que yo no creo en el comunismo, y no creo que sea viable más allá
de pequeños pueblos ganaderos (sino fijaos en Rusia o China). Así que aunque en
las primeras páginas todo suena a música celestial, hay trabajo para todos, una
gran calidad de vida y una vivienda digna asegurada; mas adelante comienzan a
aparecer los inconvenientes. Esas cosas menos buenas que se deben tolerar a
favor de una sociedad mejor.
Y
poco a poco, cuando nos damos cuenta, estamos en un mundo muy civilizado pero deshumanizado.
Donde hay mucha gente que se siente sola, el estado no te deja invitar en tu
propio bar y todo está regulado por normas muy rígidas que le quitan la ilusión
a la vida. Pero de eso ya nos iremos dando cuenta poco a poco.
En
realidad esta novela es un compendio de ideas de un futuro posible, puestas en
boca de un protagonista que es el último vestigio de un pasado gris. Con capítulos
muy cortos y casi independientes entre ellos, y una extensión que apenas pasa
de las 100 páginas, la leí en dos sentadas de apenas una hora cada una. Y es
que no solo es amena y ágil, sino que también está bien escrita.
En
este debut, el autor ha demostrado tener una gran imaginación además de haber
reflexionado muchas horas sobre el tema. Quizá se eche en falta un poco de
desarrollo novelado, en lugar de las pinceladas que componen la imagen. Pero de
este modo, nos permite ir haciéndonos una idea paulatina de en que se ha
convertido España (y Europa, y el mundo) y cuál es la visión de alguien que la
vive desde dentro.
El
Cordury es el último bar de la tierra
porque ya no se dan licencias como las de antes, y ya no es posible heredarlas.
Así que el día que tenga que cerrar, ya no quedaran pruebas de lo que ha sido. Yo
os recomendaría que conocierais el local y a su dueño, porque tiene mucho que
aportarnos: ideas para un mundo mejor, pero también una visión nostálgica de aspectos
que nos caracteriza ahora mismo como sociedad. Sin duda, una novela diferente,
que se lee sola y da pie a algunas reflexiones del ayer, el ahora y el mañana.
Yo es que con la editorial he tenido muchos chascos por lo que no me suelo animar a seleccionar nada...pero si es cierto que el título es muy sugerente...y que encima pinta bien.
ResponderEliminarUn beso!
No sé dónde vi el título y pensé lo mismo que nos explicas al principio de la reseña. A mí me parece un título de los más sugerente.
ResponderEliminarNo sé si me toparé con él, creo que será difícil, pero si fuera el caso lo tendría en cuenta, pues me encantan las historias cortas, directas, bien escritas y con mensaje.
Saludos
No termina de llamarme, pero gracias por la reseña!
ResponderEliminarMe encanta el título y la portada. Me resulta muy original en su conjunto. Ideal para pasar un buen rato.
ResponderEliminarBs.
Tienes razón el título es muy sugerente, pero no creo que me anime a leerlo.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, el título es muy sugerente y el lugar también porque el bar como espacio genera la idea de discusión, debate, encuentros, es muy interesante.
ResponderEliminarMe gustó tu reseña, gracias por la recomendación.
Parece una novela de las que te hacen reflexionar. Pero no termino de verlo claro. Esperaré más reseñas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Bueno bueno, me lo llevo apuntadísimo =)
ResponderEliminarBesotes
Plantea cuestiones sociales muy interesantes, por supuesto se puede estar de acuerdo o no en la resolución que propone el autor. A mi se me hizo corto ya que como se ha mencionado hay alguna carencia de 'desarrollo novelado'. Cada capítulo da para una buena sesión de sobremesa.
ResponderEliminarSpoiler: la secuencia temporal, una vez leído el final, me descuadra: apertura del Cordury, cambio en el sistema, y desenlace final. No se... hablaré con el autor sobre ello.
Recomedable.
Hombre pues el título por si solo llama, por lo menos a mí, por tu reseña me ha parecido interesante y diferente a lo que estoy leyendo últimamente, la tendré en cuenta. Un saludo
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