A quemarropa, de Richard Stark

A quemarropa

Richard Stark

ISBN: 9788490061060

Formato: Tapa blanda– 192 Págs

Editorial: RBA

Parker era un profesional. Cada uno de sus trabajos era garantía de éxito. No importaba cuán difícil o peligroso pudiera ser: si conseguía reunir un buen equipo y los beneficios eran razonablemente elevados, no había banco o caja fuerte que se le resistiera. Incluso bajo las condiciones más desfavorables, su sangre fría y s u falta de escrúpulos pasaban por encima de cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino. Por ello, cuando su mujer y sus socios creyeron que sería una buena idea traicionarle y huir con su último botín, cometieron sin saberlo el mayor error de sus vidas. Peor aún: cuando le dispararon a quemarropa para acabar con su vida, deberían haberse cerciorado de que, efectivamente, Parker jamás sería capaz de levantarse de nuevo para cumplir la más sangrienta y cruel de las venganzas

Cada año voy a la Semana Negra, programa en mano y a la caza de nuevas novelas. Voy a presentaciones y compro novedades que leo a lo largo del año. Me paso muchas horas en la capa A quemarropa, y nunca antes había hecho hueco para leer la novela. Pero cuando el año pasado me compré la colección de El País, ahí estaba brillando para mí y recordándome un año de vuelta a los clásicos. Así que la he leído y por fin puedo decir que SÍ, se merece su propia carpa.

La he armado muy gorda, ya os lo digo. ¿Sabéis esa sensación de coger un libro largamente aplazado  (por años) y llegar la mitad gritándote a ti mismo porque no lo habías hecho antes? Pues algo así. Más aún cuando su personaje es tan absolutamente fascinante y encima te enteras de que tienes un porrón de novelas más que completan una serie, aunque no todas traducidas al castellano.

Parker es el protagonista, pero es un delincuente. Es el héroe de la novela, o más bien el antihéroe, o el malo con sentido de la moral, o llámalo como quieras. Es duro, irónico y vengativo.  No en vano se la han jugado su mujer y su amigo, pegándole varios tiros y dándole por muerto. Así que está muuuy cabreado. Y se mueve sin pausa para llegar a su destino, que no es otro que vengarse. Con saña, a ser posible.

Esto se traduce en una novela sin aspavientos, que no está la cosa como para jueguecitos. Es una narración directa e impactante en muchos sentidos. Los diálogos son casi siempre un intercambio seco de información, porque Parker va al grano. Del tipo esto es lo que hay y si no te gusta, te jodes. Hay mucha acción que no se para en descripciones, como tiene que ser una novela Pulp.

Porque iba a publicarse como tal, pero finalmente parece que le estaba reservada otra cosa. Porque en el fondo tiene más calidad y un jenesequoi que le coloca por encima de esas novelillas que se compraban a 25 pesetas. Pero sigue conservando el formato: la rapidez de la acción, la corta extensión y lo morboso de la situación. Le pones una de esas portadas setenteras y casi hasta cuela.

Una de las cosas buenas que tiene es que no ha envejecido excesivamente mal con los años. Porque fue publicada por primera vez en el 62 y para tener sus 53 añitos está fresca. No solo eso, sino que tenéis varias adaptaciones cinematográficas, mejores o peores, pero algunas son bastante recientes.

La verdad es que no sé muy bien que me ha dado con A quemarropa que, justo después de terminarla, ya la había colocado entre las mejores lecturas de este año. Casi me he sentido como cuando era adolescente y estaba descubriendo el género negro. Así que quizás sea eso, sentir que volviendo a los clásicos del hardboiled me siento redescubriendo algo.

Pero, en serio: Parker es la leche. Y tenéis que leerlo porque, si sois fanáticos del noir bien oscuro, os va a encantar. De hecho, es bastante seguro que la novela engancha mucho y si tenéis la tarde libre, casi seguro la acabareis devorando las ni siquiera 200 páginas que tiene. En serio, no os puedo decir más. 

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