Pétalos de papel, de Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Pétalos de papel

Iria G. Parente y Selene M. Pascual

ISBN: -

Formato: Digital– 510 Pág.

Editorial: Autopublicado

Amyas, capital de Albion. Dicen que todos los días llega al reino al menos un nuevo visitante…

Todo tiene un orden impuesto en ese país inalcanzable: los nobles dictaminan sus normas escondidos tras sonrisas fingidas y bailes a medianoche. Los extranjeros, personajes alejados de las páginas de sus libros, están condenados a servirles. La sociedad ahoga y esclaviza sin que nadie se rebele contra ella.

Alterar el orden siempre es peligroso.

Enamorarse sólo es el principio.

 

A pesar de que ya había oído hablar de esta novela, no fue hasta que no la vi en la lista del reto Serendipia recomienda, que me decidí a leerla. Teniendo que completar al menos tres de todos ellos, este libro de descarga gratuita fue una de mis primeras opciones. A pesar de que no sabía muy bien de que iba, a pesar de que era medio juvenil y de que ocupaba más páginas de las esperadas… Lo leí. Y me sorprendió mucho.

Primero porque no sabía que era metaliteratura. Quizá para los más puristas del término no lo sea exactamente, pero para mí una novela donde se habla de gente que va a parar a otro mundo a través de las páginas de sus libros… Eso es metaliteratura. Claro que al principio no sabemos muy bien cómo va el asunto y no entendemos muchos de las cosas que hablan. Por suerte, nuestra protagonista tampoco.

Ella ha ido a parar a ese mundo no sabe muy bien como (de hecho no tiene ni idea) y es rescatada por el conde Abberlain cuando un hombre-lobo (también escapado de otro libro) estaba a punto de atacarla. Tal como descubrimos más adelante, ha tenido suerte de que fuera él y no otro el que la encontrara. Porque allí a los venidos de otros libros se les llama extranjeros y… bueno, no voy a contaros más.

Lo bueno es que la historia (que está escrita a cuatro manos) se alterna con capítulos narrado por ambos protagonistas, de modo que podemos ver cada detalle de lo que sucede sin perdernos nada. De esa manera, no solo conseguimos más datos del conjunto, sino que en cierta manera también nos abre algunas otras incógnitas que vamos a querer solucionar.

A pesar de que no me gustan demasiado los libros narrados en primera persona, tengo que reconocer que los personajes son muy buenos. Ella no es la típica chica modosita y e insulsa, sino una mujer independiente proveniente del siglo XXI donde no le hace falta nada más. Él se asemeja bastante a un noble de la sociedad victoriana, lleno de prejuicios y santurronerías. Tan diferente es a lo que acostumbramos en un protagonista masculino, que se sonroja al verle los tobillos descubiertos.

Pero si le tenemos que dar un premio a algún personaje es sin duda a Charlotte, la hija del conde que me ha parecido encantador. Al menos a los ojos de ambos, que son los que la describen. Sin embargo nosotros podemos sacar nuestros propios datos: inteligente, curiosa, desenvuelta y cariñosa. Por momentos he pensado lo extraño que resulta que despertara instintos maternales en la protagonista (que solo tiene 18 años)… pero es que hasta a mi me los ha despertado.

 

Ni que decir que la trama sentimental/amorosa es muy importante dentro de la historia. Pero no por ello deja de lado otros aspectos esenciales en una buena novela como son la ambientación y la argumentación. Y no solo eso, sino que también nos deja leer sobre la diferencia de clases (que siempre estará presente allá donde vayamos, incluso a otro mundo), el racismo, la esclavitud o la libertad.

Lo cierto es que la idea general de la novela es muy original, todo un regalo a los amantes de los libros que en cierta manera sentimos que todo lo que leemos existe realmente en una realidad paralela en la que todo es posible. Además, el estilo es muy similar a un libro juvenil (sencillo, con muchos diálogos, toques de humor) pero al mismo tiempo también es capaz de ser sutil y hasta casi poético. Por ejemplo, hay una escena de sexo que podría haber sido muy explícita… y no lo es en absoluto.

El ritmo es bastante rápido, sobre todo por la cantidad de diálogos. Y a pesar de las más de 500 páginas que tiene, se lee en un fin de semana porque realmente engancha. Más aún al final, donde todo se precipita y no podemos dejar de leer. Pero precisamente del final iba a hablar… Esta mañana, cuando aún no había redactado la reseña, tenía una idea de lo que había sucedido. Pero hoy, al ir a buscar información, ha cambiado totalmente ¿Por qué? Pues porque va a haber una continuación. De hecho habrá 2, aunque todavía no sé cuándo saldrá la siguiente. Aunque la verdad, si le echas un poco de imaginación, puedes quedarte con el final y echarle un poco de imaginación.

Y ahora voy a hacer apología de que lo que es bueno, es bueno. Da igual como lo llames: ¿Juvenil? Vale, pues sea. ¿Young Adult Romance? Vale, también. Quizá esto echa para atrás a mucha gente que piensa que no es un género que le vaya. A mí me encantaron novelas como Los juegos del hambre, Harry Potter y algunas otra más. También he leído grandes bodrios que no voy a mencionar. Puede que eso te cree un rechazo, pero en este caso merece la pena vencerlo.

Y no solamente eso, sino que realmente es buena. Más que muchas novelas publicadas, con una historia coherente y original, sin fallos gramaticales u ortográficos. Todo un reto para dos autores muy jóvenes que lo han hecho solas y han conseguido un excelente resultado. Yo me quedo esperando la segunda parte, que espero que no tarde mucho en salir.

Podéis seguir más información, y el link de descarga, AQUI.