Páginas

jueves, 20 de marzo de 2014

En estado de espera, de Santiago Calvo Portela


En estado de espera
Santiago Calvo Portela
ISBN: 9788496765504
Formato: Tapa blanda– 64 Pág.
Editorial: Ñaque Editorial

A pesar de que no suele ser muy habitual ver reseñas en este blog, a veces me gusta leer algo que se salga de la novela. Teniendo en cuenta que no se apreciar la poesía, lo único que me resta es el ensayo (de temas que me interesen) y el teatro. Precisamente, este ultimo tipo de obras, las leía muy habitualmente en mi época de instituto, aunque fueron quedando relegadas con el tiempo una vez que terminé todos los clásicos y lo que tenía una temática que me atrajera. Así que con el tiempo, he terminado por leer apenas una al año. Porque en el fondo, teatro puede que se siga escribiendo, pero se publica poco.

He decidido no aportaros ningún tipo de sinopsis aparte de lo que yo os pueda contar, porque se trata de una obra muy corta que no quiero destrozaros. Escrita por un chico muy joven, parece sorprendentemente dirigida a un público femenino, o al menos a una concienciación al respecto de los derechos reproductivos de la mujer. Una pena no haberos hablado de ella el pasado día 8 de marzo, de un año el que estos temas están muy a la orden del día. 

Nos sitúa en un tiempo futuro, limpio, aséptico y controlado, donde el concepto de sociedad y reproducción tienen un concepto diferente del que tenemos ahora. En el fondo, se trata de una distopía, aunque no necesariamente en escenario lejano y futurista. Simplemente un lugar donde la tecnología ha avanzado tanto que nos deshumaniza. 

Partiendo del concepto de “embarazo no autorizado” (además procedente de una violación) nos lleva a un lugar de abusos físicos y psicológicos donde se mata la libertad personal y de elección. Dado la poca extensión física de la obra, no voy a desvelaros más de estos aspectos. 

Y la verdad es que me ha gustado. No solo porque se asemeja bastante a una distopía en el sentido de un mundo futuro no apetecible, sino porque mientras la iba leyendo he intentado ponerla mentalmente en escena. Y es buena. A pesar de que la concepción es un tanto indi (de estas representaciones donde se reúne la gente moderna de hoy en día, rechazando lo comercial) es precisamente la sencillez y crudeza de la imagen lo que la hace especial. 

Eso, y una exigencia en la calidad de los actores para poder demostrar el potencial contenido en sus apenas 60 páginas.  Porque sinceramente: esta obra con unos actores mediocres, lo pierde todo. Tiene fuerza, crudeza y reivindicación.  

Yo tenía un profesor en la universidad que decía que el papel lo aguanta todo cuando los cálculos daban una bomba industrial con una potencia de 0,1W (100 veces menos que una bombilla de bajo consumo). Lo que quiero decir con esto es que, como toda obra de teatro o guion de cine, necesita un elemento que la descubra mas allá de lo que hay escrito. Y es que los gritos, la pena y la desesperación deben llegar al espectador para taladrarle las entrañas. Para eso creo que ha sido concebida, y así debería de ser. 

Si no soy amantes del teatro leído, evidentemente no os la puedo recomendar aunque quiera. Sin embargo, sí que merece la pena que le echéis un vistazo o incluso que la promováis en algún círculo artístico que conozcáis. Porque sí que sería interesante verla representada en algún momento.

5 comentarios:

  1. YO en el teatro me quedé estancada como en la poesía en lo que leía en el Instituto por obligación, aunque lo disfrutara.El teatro me cuesta y la poesía la mayoría de las veces no la entiendo, pero anoto tu libro. Hay por ahí un reto que creo que hay que leer una una obrita de teatro y ésta podría estar bien.

    Bs.

    ResponderEliminar
  2. No he leído mucho teatro, solo en el instituto, no se si lo disfrutaria, besotes y gracias por la reseña

    ResponderEliminar
  3. Leo poco teatro pero no sé por qué, porque cada vez que me animo, termino disfrutando mucho. Me llevo tu recomendación de hoy apuntada.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  4. Gracias por el aporte pero no suele ser mi tipo de lecturas habitual, pero ojo, no digo que si lo hiciera no me fuera a gustar, es cuestión de ponerme algún día con alguna otra . Un saludo

    ResponderEliminar
  5. Justo ahora estoy leyendo poco a poco El tragaluz. Estoy redescubriendo el teatro, así que no me importaría seguir con el género
    Besos

    ResponderEliminar

Comenta, ¡Que no muerdo!