Peso cero, de Antonia Romero

Peso cero

Antonia Romero

ISBN: 9788495333896

Formato: Tapa blanda– 235 Págs

Editorial: Dialogo

Argumento

Peso cero narra la historia de Alicia, una chica de 14 años, que presionada por las obsesiones de la adolescencia, así como las relaciones familiares, se ve caer en la espiral de una terrible enfermedad: la anorexia. Esta es la historia de una lucha por sobrevivir en un mundo en que no se presta atención a la vida diaria y de una familia destrozada.

Estructura, ambientación y estilo narrativo

La novela esta estructurada en 2 partes, con 10 capítulos cada una. La primera intercala fragmentos de narración con algunas páginas de un diario personal. Esto no sucede en la segunda parte, donde ya conocemos la identidad del personaje. Cada uno de los capítulos esta introducido por un dicho popular (Quien bien te ama te hará llorar, entre otros).

La ambientación sitúa la historia en una ciudad española, sin entrar en detalles específicos. La primera parte tiene bastantes cambios de escenarios, sobre todo entre la casa y el hospital, mientras que la segunda es más estática, con un único lugar.

La narrativa es sencilla y fluida, introduciendo muchos diálogos que amenizan el ritmo, aunque también incluye bastantes reflexiones personales y monólogos de personajes son la anorexia y la vida en general. La historia esta narrada en tercera persona.

Personajes

Para no desvelar nada del desarrollo del libro analizando personajes que adquieren importancia en el trascurso de la historia, únicamente voy a introducir a los dos personajes principales, padre e hija.

Alicia es una joven de 14 años, y como tal, fácilmente manipulable en sus ideales y creencias. Después de la muerte de su madre cae en una depresión que le hace ver las cosas diferentes, dando relevancia a pequeños detalles, que precipitan finalmente su caída.

Mario es el padre, en la cuarentena, que pasa por una verdadera crisis. No esta capacitado para afrontar la muerte de su mujer, y mucho menos para tratar con una hija adolescente. Al volcarse en su trabajo en el restaurante, descuida la relación con su hija.

Mi opinión

Nos encontramos ante un tema difícil de tratar y muy delicado. Ciertamente, y por desgracia, hay mucha mas gente de la que pensamos con trastornos alimenticios graves. Por suerte, no siempre se llegan a tales puntos, y se pueden parar a tiempo.

Una de las cosas que mas puede llamar la atención es la decisión de la autora de mostrarnos a una familia normal. Quizá de clase acomodada, pero normal al fin y al cabo. Porque realmente esta enfermedad no tiene por qué relacionarse exclusivamente con las modelos y la televisión. Muchas veces es el comentario de una madre o una amiga, que taladra el autoestima de una mente joven, y poco a poco lleva a estos puntos.

Eso si, hay que reconocer que el tema es muy bien descrito, tocando la fibra sensible, pero de manera muy elegante. Con esto me refiero a que no entra en detalles escabrosos, porque todos sabemos a la perfección como queda el cuerpo de estas chicas y los trastornos que pueden derivarse de la pérdida excesiva de peso. Simplemente hace mención, porque es lo que hay y hay que contarlo, pero sin recrearse.

Tal vez sí debería destacar algunos extractos que se pueden leer, escritos como post en foros de anorexia. Estos pueden resultar bastante mas duros, sobre todo porque intuyo que por desgracia son reales.

Los personajes por su parte me parecen tremendamente reales y muy bien definidos: la manera en la que muestra la inestabilidad de Alicia ya desde antes de la muerte de su madre, y a Mario como un hombre perdido en una crisis existencial esta muy logrado, así como las emociones que van desencadenando.

A lo largo de las páginas va sacando a la luz las miserias humanas de todos y cada uno de nosotros, porque todos las tenemos y eso influye en las decisiones que tomamos, tanto como en nuestras relaciones con los demás. En ese aspecto también esta muy bien desarrollado, hilvanando el tejido que esta enfermedad traza sobre todos los que están cerca.

Por poner una pega, la segunda parte no me gustó tanto, ya que aunque es menos dura, me pareció una salida demasiado fácil a una situación que no lo es tanto. Además, tiende a centrarse en otro aspecto que no tiene por qué resultar del todo interesante.

El ritmo de la narración es muy ágil, además de que no es demasiado extensa, por lo que se puede leer en un par de días perfectamente.

El final, algo que yo valoro mucho, es correcto y emotivo. Tal vez un poco agridulce. Diría que no es lo que esperaba, pero no se exactamente que pensaba que iba a pasar.

Lo recomiendo si os interesa leer algo sobre el tema, porque no resulta hiriente y da una imagen de esta enfermedad que no todo el mundo tiene. Ahora mismo tengo pendiente la siguiente novela de esta autora (La tumba compartida) que seguramente lea para el mes que viene.

-          Gracias a Antonia Romero por el ejemplar -