sábado, 11 de agosto de 2012

Tranvía a la Malvarrosa, de Manuel Vicent


Tranvía a la Malvarrosa
Manuel Vicent
ISBN:    9788466321310
Formato: Tapa blanda- 192Págs
Editorial: Punto de lectura

Argumento

Tranvía a la Malvarrosa narra el despertar sexual y mental de un adolescente provinciano a su llegada a la gran ciudad. El protagonista irá descubriendo el olor y el color de una ciudad como Valencia anclada en la posguerra. Su relación con las mujeres así como con sus profesores y los representantes de la iglesia (cada uno de los granos de su acné era un pecado mortal, le acusaban), serán el detonante de su cambio de actitud ante la vida.

Estructura, ambientación y estilo narrativo

La novela se estructura en un único bloque separado en muchas pequeñas partes a modo de capítulos. Todos ellos están sin numerar y sin título, pero se desglosan en anécdotas independientes.

La ambientación sitúa la novela en la Valencia de los años 50, centrándose principalmente en descripciones de los lugares y los personajes de la época. Hace referencia a hechos históricos, pero también a situaciones ficticias.

La novela está narrada en primera persona por el personaje de Manuel, como recuerdos de las vivencias de su adolescencia. La prosa es casi poética, no de pesada lectura pero algo lenta. Apenas aporta diálogos y las descripciones son minuciosas y extensas.

Personajes

Manuel, el joven protagonista de la historia, es un chico tímido que quería ser misionero pero estudió para abogado. Siente una cierta obsesión con la muerte, recordando varios asesinatos que se sucedieron en aquella época; y también un cierto reparo en los tema sexuales, aunque ellos predominan en su vida, casi sin quererlo.

Vicente, el Bola, es uno de estos personajes típicos de pueblo, que se mueve entre “el tonto del pueblo” y “el espabilado”. Se pasa la mitad de la vida en los burdeles y bebiendo, pero sabe engañar y encandilar haciendo creer que es un importante personaje. Todo el mundo le conoce y le aprecia.
Marisa, el gran amor de Manuel, una chica de pelo rubio trenzado que veraneaba cada año en la misma zona. A pesar de haber dejado de ir, él siempre la recuerda idealizada y por ello limita el resto de relaciones con las mujeres.

Mi opinión

El libro pasó a mi lista de deseos después de leer una o dos reseñas positivas en algún blog o plataforma. Llevaba apuntado varios meses cuando lo encontré en una librería de segunda mano, a 50 céntimos. Evidentemente uno no se puede resistir a ese precio.

Ese fue precisamente mi problema con esta novela: que la edición era un desastre. Los que siguieron mi agonía en Twitter habrán visto la foto, y sino, podéis verla AQUÍ. La letra es extremadamente pequeña y muy pegada, y me cansaba sobremanera la vista porque terminaba por juntar líneas.

Esto hizo que una novela de 120 páginas se convirtiera en una tortura, aunque estoy segura de que la edición que os presento (de punto de lectura, que normalmente tiene unos márgenes y un tamaño de letra bastante razonables) es bastante mejor. De hecho, solo ver que hay una diferencia de 80 páginas entre una y otra ya nos da una idea.

Además, a este libro le pasa otra cosa: que es un “clásico”. Y como buen clásico, en ocasiones tiende a venerarse más de lo que debería. Lo mejor de todo es que me pongo hace unos momentos a investigar y descubro que no está escrito en los años 50 como yo pensaba, sino que fue escrito en 1994.

Claro que haciendo los cálculos pertinentes, descubrimos que posiblemente el protagonista, Manuel, sea un alter ego del autor, porque en aquellas fechas tendría más o menos su edad. Pues yo lo siento, pero me pareció anodino. Y no es que en aquella época fueran parados por la represión, porque se ven otros personajes más normales en la novela, a los que no sentía ganas de dar un par de sopapos y decirles que espabilaran.

Por otra parte, el estilo me pareció muy reiterativo al principio. Abusa bastante de las enumeraciones, además de extender mucho los párrafos hasta el punto que ralentiza la lectura. Llegado un punto hacia la mitad, yo me acostumbré a todo esto y pude verla con otros ojos.

De las cosas que más me llamaron la atención, y me gustaron, fue la importancia de la música en la vida de este chico, en el que sus impresiones sexuales (algunas un tanto extrañas debidos a los tabúes de la época) se entremezclaban con los boleros, introduciendo las propias letras en sus pensamientos, de modo que a veces da la impresión de inconexión.

También tiene muchas referencias a la literatura, porque el protagonista en ocasiones se evadía de la realidad con la nariz en un libro, cosa que por otra parte, muchos de nosotros hacemos. Nos encontramos entres su paginas, desde clásicos españoles, hasta novelas rusas. Una buena recopilación de la que podríamos tomar nota.

Otra de las cuestiones por los que me ha llevado un cierto tiempo leer el libro es porque esta construido a modo de retales, impresiones salteadas que no sabemos si van antes o después, aunque la temporalidad tampoco es necesaria.

Ya una vez que vemos que se acerca el final de la novela, quizá adquiere un poco más de linealidad, y nos centramos más en lo que cuenta. Que por cierto, a base de leer fragmentos sin demasiado interés, los sucesos finales son bastante sorprendentes.

Una cosa curiosa es la obsesión que siente por la muerte el personaje de Manuel, recordando accidentes en corridas, asesinatos pasionales y todo tipo de cuestiones escabrosas que sucedieron en aquello años. Todo esto, mezclado con “el despertar sexual” un tanto extraño, hace que de una sensación un tanto perturbadora.

El título le viene dado por el tranvía que unía Valencia con la playa de la Malvarrosa (que creo que rehabilitaron y hoy en día está operativo) y en el que vio varias veces a Marisa, para luego viajar en él de forma continua. Aprovecha en esos momentos para contarnos curiosidades de lo que ve en el transporte público.

Porque no nos engañemos: lo único que me ha resultado interesante de esta novela es el cúmulo de curiosidades de la época de los 50. Las descripciones son tan detalladas, con nombres de calles y lugares que seguramente la gente de Valencia identificará sin problemas; que me hizo dudar por momentos en que momento fue escrita.

En ese sentido hay que alabar la memoria del autor, aunque el grueso de la novela (la parte central) se haya hecho pesada e inconexa. Quizá lo haya cogido en mal momento, o quizá debería dejar de comprar este tipo de ediciones. Pero el estilo del autor es demasiado lírico para mi gusto, y por el momento no tengo demasiadas ganas de repetir.


Esta fue mi primera lectura de la maraton de Agosto

12 comentarios:

  1. Buff parecía interesante pero viendo lo que has puesto a mi se me haría pesada...demasiados peros (quitando el de la edición, que eso depende de cual se lea si las demás están más cuidadas)
    Un beso!

    ResponderEliminar
  2. Oí hablar de este libro y además hay película. Para mi gusto es algo corto, siempre se echan de menos más páginas.

    ResponderEliminar
  3. Pues no me llama especialmente... =)

    Besotes

    ResponderEliminar
  4. Pues me dejas con la duda. Quizás le dé una oportunidad, si veo una edición un poquito mejor.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  5. Ese lirismo que mencionas no me desanima pero, no sé, no lo tengo del todo claro...
    Besos y gracias por la reseña!!

    ResponderEliminar
  6. Es difícil resistirse a un clásico por sólo 50 céntimos, yo también me lo habría llevado a casa, pero creo que esta vez lo dejaré pasar, me pueden esos peros que mencionas.

    Un beso shakiano!!

    ResponderEliminar
  7. Creo que de momento lo dejaré pasar, que no me llama tanto y tengo miles de libros pendientes.
    Besos

    ResponderEliminar
  8. que pena que la edición estuviera tan mal hecha, pues le hacen un flaco favor al autor (¿y en qué piensan los que la editan así? ¿por qué no piensan en el lector de la obra que finalmente, debe quedar satisfecho? se les olvida a veces que leer es un placer)

    ResponderEliminar
  9. A mi es un autor que me gusta muchísimo, tal vez influye que somos de la misma provincia, y muchas de las cosas que cuenta tienen la esencia del Mediterráneo.
    Algunos de sus libros tienen algo de autobiográfico y es agradable conocer de primera mano como veía el mundo que le rodeaba.
    Recomiendo, además de "Tranvía a la Malvarrosa", "Son de mar", "Verás el cielo abierto", "Jardín de villa Valeria, "La novia de Matisse" y "León de ojos verdes", he leído alguno más pero estos son los que mejor sabor me han dejado.
    Dentro de un tiempo, si te apetece, le das una nueva oportunidad, en una edición un poquito mejor para que te sea más óptima la lectura.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Creo que la edición te ha jugado una mala pasada. El libro no lo he leído pero sí vi la película hace muchos años y recuerdo que me gustó, aunque claro, ya sabemos que suele ocurrir que del libro a la película, a veces hay un abismo. Me llama la atención tus paseos por librerías de segunda mano. No lo he hecho nunca y creo que me voy a animar (aunque ni idea de si en mi ciudad hay). Me gusta tu blog, así que me animo a quedarme por aquí. Un saludo!

    ResponderEliminar
  11. Os dejo aquí una entrevista con Manuel Vicent que hice la última semana: http://lacolinanaranja.blogspot.com.es/2012/11/entrevista-manuel-vicent-ii.html

    http://www.monemonkey.com/2012/11/entrevista-a-manuel-vicent-2/

    Espero que os guste,

    Un saludo

    ResponderEliminar
  12. Como reseñador o crítico, es la reseña mas f'rívola, poco intelectual e inconsecuente de un libro que jamás he visto. Lo triste es que hasta llegar a su opinión, el crítico aparenta tener alguna inteligencia y elocuencia.

    ResponderEliminar

Comenta, ¡Que no muerdo!

Quizás también te interese...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...