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viernes, 31 de mayo de 2013

BBF#64, con Choque de reyes


¡Buenas a todos!

Después de una semana que se me ha hecho cortísima, pero muy larga a la vez, por fin puedo relajarme desde el viernes. Ha estado llena de papeleos, viajes de un lado para otro y llamadas de teléfono, pero por fin es definitivo que empiezo a trabajar el lunes otra vez.

Así que este fin de semana será de relax, ya que mientras leéis esto yo estaré de camino a Madrid (o ya habré llegado) para pasar el fin de semana y hacer un curso de manga pastelera. Sé que coincide con la Blogger Lit Con, y también con la apertura de la feria del libro, pero no sé hasta qué punto me podré pasar a echar un ojo.

Mientras tanto, sigo leyendo Choque de reyes, la segunda parte de Juego de tronos. Antes de escribir esta entrada me he asegurado que el primer fragmento no contenga spoilers de ningún tipo, así que quedad tranquilos si aun no habéis leído nada por el momento. Sus primeras líneas son:

La cola del cometa rasgaba el amanecer; era una brecha roja que sangraba sobre los riscos de Rocadragón como una herida en el cielo rosa y purpura.

Como seguro que sabréis es un libro voluminoso, pero muy cómodo de leer y que te atrapa mucho, teniendo en cuenta que cada capítulo salta entre la gran cantidad de personajes, queriendo siempre saber más. Llevaba más de un año esperando el momento y creo que después de este le iré haciendo un hueco al tercero y cuarto… y quinto.

Y vosotros ¿Qué habéis elegido para este fin de semana?

jueves, 30 de mayo de 2013

Mis juegos, paradojas y acertijos favoritos, de Enrique Osuna




Mis juegos, paradojas y acertijos favoritos
Enrique Osuna
ASIN:    B00CCBWOCC
Formato: Digital– 231 Págs (aprox)
Editorial: -

miércoles, 29 de mayo de 2013

La cocina de Inés Ortega



La cocina de Inés Ortega
Inés Ortega
ISBN:    978-84-206-7158-1
Formato: Tapa blanda– 624 Págs
Editorial: Alianza Editorial

Quiero abrir con este libro una nueva temática de reseñas en el blog, ya que siempre que voy enseñando las nuevas adquisiciones (en las que incluyo los de cocina que mes tras mes van cayendo) siempre hay bastantes personas que se interesan por ellos, y por tanto merece la pena comentarlos. Además, aparecerán duplicados estos comentarios en el blog de cocina, para dar más difusión a la información.

Tuve la suerte de que me tocaran en sorteo hace un tiempo, además firmado, y durante estos meses he ido consultándolo con pequeñas dudas. La autora resulta ser la hija de la Simone Ortega, la famosa autora del libro 1080 recetas de cocina. En él, toma el relevo de su madre y “moderniza” los clásicos del día a día. Creo que en cada casa hubo un ejemplar de las 1080 recetas, y por si no lo conocéis, os recomiendo que visitéis el proyecto 1080 fotos de cocina, en el que se ilustra este libro por unas profesionales extraordinarias.

La cocina se Inés Ortega se estructura en 21 capítulos, más por temas que por recetas. Comienza una lección de compra y productos de temporada, además de indicaciones para estructurar un menú diario que sea económico y saludable. Luego dedica un capítulo a los materiales esenciales, tales como moldes o batidoras, así como consejos de lo que hay que tener en casa como fondo de armario.

Tras esto, podemos encontrar apartados dedicados a la carne, el pescado, las verduras y los huevos, así como puntos especiales de comida para diabéticos, celiacos y otras intolerancias. ¡Hasta ha dedicado un espacio para los deportitas! Dentro de cada uno de ellos nos cuenta las características, los trucos y advertencias que correspondan y luego una serie de recetas de aperitivos, platos principales y postres con estos alimentos. Cada apartado tiene su propio índice.

Como no puede faltar en todo buen libro de cocina, al final encontramos dos índices: uno para las recetas en sí mismas, y otros para buscar por ingredientes. Esta última idea me parece estupenda porque nos permite encontrar las elaboraciones concretas, por ejemplo, en caso de que me haya sobrado calabaza y no sepa qué hacer con ella.

En cuanto a la presentación de cada receta las encontramos por orden alfabético y por norma general, cada una en su propia página. En la zona superior se encuentra el titulo, junto a la cantidad y el tiempo necesario. Justo debajo indica si hay fotografía o no del plato (así que si no viene nada, es que no podéis verlo gráficamente). Luego, en dos columnas encontramos los ingredientes y la preparación. En ocasiones también añade algunos trucos a pie de página, cómo aprovechar al máximo los alimentos o las variaciones que se pueden hacer.


Está ilustrado de forma sencilla, sin grandes florituras (como lo que podemos hacer en casa) aunque quizá peque un poco de escasez de fotos. Eso sí, hay que entender que buena parte de su contenido es de consulta, y quizá no tanto para orientarnos por  las fotos sugerentes como en otros libros de recetas. Vienen agrupadas en pequeños bloques entre capítulos como veis en la imagen:


En cuanto a las recetas en sí mismas (que es lo realmente importante de todo libro de cocina) deciros que son muy normales: nada de ingredientes difíciles de encontrar, centrados en los productos de temporada que salen más económicos, y sin necesidad de instrumental especifico. Echándole una ojeada he visto que las albóndigas, la merluza en salsa verde, la crema de calabaza y otras muchas recetas son casi iguales que las que llevo haciendo toda la vida, las que aprendí de mi madre.

Este libro es toda una joya, tanto para los que sabemos como para los que quieren aprender y mejorar. Cuenta con consejos, recetas muy sencillas del día a día y también trucos para sorprender a las visitas.

martes, 28 de mayo de 2013

El porqué de las crisis lectoras: la importancia de una buena maquetación



No hace falta que os diga que llevo un tiempo estancada, y no solo a la hora de escribir, que en estos días me cuesta más porque a mí la primavera siempre me deja atontada. Sino que últimamente leo menos en todos los aspectos: si mi media es terminar un libro en un par de días, en esta época me lleva casi una semana y me vuelvo más intransigente con todo.

De hecho, hay un libro que lleva en mi lista de lecturas varios meses y no consigo avanzar. No es porque no me guste, sino por un problema que cada vez más me encuentro en las nuevas publicaciones: la maquetación.

Antes, me reía cuando oía a mi madre quejarse de las letras de los libros (hace unos años que tuvo que poner gafas para todo). Y ahora es a mí a la que le molesta. Veo muy mal de lejos, pero puedo leer perfectamente. Mi problema va más allá de si la letra es grande o no: la importancia es como editan el texto.

Creo recordar que en el instituto nos hicieron mucho hincapié en lo esencial que era una buena presentación además de un buen contenido: un examen que está perfecto, pero todo comprimido y con una letra desastrosa, hace que el profesor tenga más reticencia a leerlo. No os cobramos por el papel, me dijeron alguna vez.

Luego en la carrera, y ya años después trabajando, siempre dediqué mucho tiempo a maquetar los documentos. Un estilo de letra adecuado (adiós al comic-sans) y unos márgenes amplios son esenciales para dar una sensación de limpieza y claridad en un golpe de vista. Porque aunque nos digan que no, todos nos dejamos llevar en algún momento por la primera impresión: desde como viste  un chico/a que está en la esquina de ese bar, hasta la portada del libro que tienen en las mesas de novedades.

Muchas veces me paso por las librerías de segunda mano, y en ese caso me fio de los precios. Una novela por 1-2 euros es un chollo que muchos no podemos dejar pasar. Aunque luego nos pase factura... Por ejemplo, hace algo más de un año compré Tranvía a la Malvarrosa, por 50 céntimos. Vale, es cierto que el libro no me gustó demasiado, pero fue aun peor la maquetación que tenía:


Evidentemente esta edición tenía apenas 130 páginas y un papel de no muy buena calidad. Teniendo en cuenta lo que me costó, no puedo quejarme. Pero yo me pregunto ¿Tan caro les sale el papel como para tener que economizar espacio de una forma tan drástica? De esta manera lo que han conseguido es que huya despavorida cada vez que vea uno de sus libros editados.

Con unos buenos márgenes, y una presentación amplia, tal vez se duplique el volumen aunque no por ello creo que se duplique el coste de producción. Sin embargo, nos reducen el espacio, pero los precios se mantienen. Hoy en día casi me apetece llorar de alegría cada vez que llega a mis manos una joya como las que editan en Funambulista, donde el tamaño es casi bolsillo y el papel de calidad además de bien diseñado su interior.

Quizá por todo esto, cada día soy más adepta del libro digital. Además de la comodidad que me supone poder tener el archivo cuando quiera a mano (que se me retrasa del autobús 3 minutos, pues saco el móvil; que tengo que esperar en el portal de un amigo a que baje… otro tanto de lo mismo) también me permite darle el formato que quiera: más espacio, más grande… incluso cambiarle la tipografía en algunos casos.

Y cuando estoy con mi libro en papel (porque siempre tengo dos empezados, uno en cada formato) a veces me digo: ¿Por qué no regalarán el archivo con la edición en papel? De esta manera podría suplir las deficiencias que encontremos y hacernos la vida más cómoda. Yo, estaría dispuesta a pagar un plus por ello.

Puede que esta crisis lectora tenga que ver con saturación mental, o exceso de pendientes, o simplemente porque sí, porque iba tocando una fase de estas. Pero ahora que estoy leyendo Y entonces sucedió algo maravilloso, que no es muy voluminoso pero no está condensado, que es fluido de leer y tiene un maquetación correcta y se puede sujetar bien con las manos… entonces es cuando me pregunto porque las cosas no se harán bien desde el principio.

Mientras tanto, seguiré leyendo más en digital porque me soluciona estos problemas que no deberíamos tener. Y espero salir pronto de este bache blogueril…

viernes, 24 de mayo de 2013

BBF#63, con Y entonces sucedió algo maravilloso




¡Buenas a todos!

Hacía tiempo que no me alegraba tanto de que fuera viernes, y es que este fin de semana lo tengo todo para mí sola. Además, como habréis visto en muchos blogs, empezamos hoy el maratón de lectura de Y entonces sucedió algo maravilloso. Ahora mismo, mientras escribo esto, son las 0:00 y doy por comenzado el plazo para ponerme manos a la obra.

Si recordáis la entrada de la semana pasada donde os hablaba de la novela, con su argumento y los datos que proporciona la editorial, ya dan ganas de leerla. Pero por si acaso, os muestro las primeras líneas:


Aun recuerdo el día en que, siendo muy niña, aprendí a leer. Fue un acontecimiento mágico. Todavía puedo revivir la emoción temblorosa que experimenté cuando las letras empezaron a cobrar significado delante de mis ojos. Un instante antes, tan solo parecían animalillos que se ocultaban bajo tierra y que nadie puede ver, y al siguiente estaban vivas y eran capaces de darle sentido al mundo, de ordenarlo.


Un comienzo de lo más sugerente y que aprovecharé para un debate más adelante durante el mes de junio. ¿Qué os parece?

Así que dejando que entre el fin de semana… ¿Qué vais a leer vosotros en estos días?